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Crímenes de género

Registraron casi 200 femicidios desde el inicio de la cuarentena

La organización feminista Mumalá precisó que en territorio argentino ocurre 1 femicidio cada 32 horas, registrándose un total de 275 en todo el año.

Basta de femicidios
Basta de femicidios | Cedoc

El número de femicidios en Argentina ha crecido exponencialmente desde decretado el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio. Durante la pandemia, la cantidad de mujeres asesinadas aumentó a 200. Dicha cifra se encuentra dispuesta entre el 1 de enero y el 31 de octubre.

Según los datos aportados por la organización feminista Mumalá (Mujeres de la Matria Latinoamericana), en territorio argentino ocurre 1 femicidio cada 32 horas, de los cuales al menos 200 fueron conretados dentro de este contexto de cuarentena. Sumados a ello, relevaron que, a lo largo de los meses transcurridos, hubo alrededor de 227 intentos de asesinatos a mujeres a lo largo y a lo ancho de todo el país.

 

Por lo menos el 44% de estos desgarradores episodios, según pudo contrastar dicha organización, se dieron entre personas que convivían. En menor cantidad, y previo a cometerse el asesinato en cuestión, las mujeres estaban desaparecidas (12%), fueron abusadas sexualmente (5%) o captadas para su “utilización” en redes de prostitución (3%)

El relevamiento detectó, además, cuáles fueron las provincias con mayores tasas de femicidios. Los resultados arrojaron que Jujuy, Tucumán, Misiones, Chaco, Santa Fe y Salta se posicionan como los lugares donde más asesinatos ocurren. La tasa anteriormente mencionada está conformada por del 0,9% de la población de sexo femenino. Esto quiere decir que 1 de cada 100.000 mujeres es víctima de un femicidio. A su vez, en los últimos 10 meses un total de 265 niños, niñas y adolescentes se quedaron sin madre que los protegiera.

"Las provincias donde ocurren más femicidios son Jujuy, Tucumán, Misiones, Chaco, Santa Fe y Salta"

Partiendo de este trágico y desalentador panorama, Mumalá exige al Estado Nacional la derivación de recursos destinados a la atención integral de mujeres en situación de violencia asi como, también, para integrantes de la comunidad LGBT. Sumado a esto, insisten en la urgencia de declarar lo que denominaron “Emergencia Ni Una Menos”, la implementación de la Ley de Educación Sexual Integral y aplicación efectiva de la Ley Micaela. Esta última está referida a la capacitación de género.