Un padre ruso asesinó a su amigo luego de encontrar videos en los que el hombre estaba abusando de su hija de 8 años. El cruento y fatídico episodio sucedió en la aldea de Vintai, en la región de Samara.
Vyacheslav M (34) y Oleg Sviridov (32) se encontraban bebiendo algo cuando aparentemente el padre de la pequeña vio un video de ella siendo tocada indebidamente, desde el teléfono de Sviridov. Vyacheslav se enfrentó de inmediato a su compañero.
Éste último no dudó en escapar con rapidez. Sin embargo, minutos después sería localizado por el padre quien lo apuñaló hasta asegurarse que había perdido la vida. El metraje había sido grabado cuando Sviridov cuidaba de la niña a pedido de su amigo.
El cuerpo de Sviridov fue encontrado casi una semana después de que el padre de la niña viera el video del abuso. En primera instancia, Vyacheslava afirmaba sin titubear que Sviridov se había "tropezado con el cuchillo durante una pelea".
Alegaba en ese entonces que el asesinato no había sido intencional sino, más bien, puramente accidental. Sin embargo, las autoridades no creían su coartada. Vyacheslav fue arrestado y su caso comenzaría entonces a ser investigado.
Teniendo en cuenta la cantidad de veces que le pidió a su amigo de cuidar a su pequeña, el padre de la niña de 8 años aventuraba sobre la existencia de más episodios de abuso sexual. Dicho dato podría ser corroborado por la policía en los días siguientes.
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Las fuerzas de seguridad en Rusia, quienes procedieron a peritar el teléfono del presunto pedófilo, dieron cuenta de la existencia de otros clips en los que no solo abusaba de la niña de 8 años. También exhibían niñas del pueblo de 6 y 11 años.
De acuerdo a lo observado por las autoridades en dichos videos, Sviridov habría abusado de las menores durante cinco años antes de que su amigo lo descubriera. Tras el arresto de Vyacheslav, los lugareños intentaron impedir que el padre sea acusado de asesinato.
Tras días de protestas y movilizaciones en las calles de la diminuta aldea de Rusia, se le otorgó la libertad para luego ser puesto bajo arresto domiciliario durante dos meses a la espera de que siga avanzando la indagación en su contra.
"No es un asesino; protegió a su hija y también a nuestros hijos. Todos están de su lado", remarcaron algunos de los ciudadanos que residen en Vintai. Sus declaraciones fueron captadas y divulgadas por el medio británico Daily Mail.
JFG / ED