La embajada de Rusia en Kabul señaló que el presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, se escapó de su país con “cuatro autos y un helicóptero repletos de dinero”. Las declaraciones provienen del portavoz de esa representación a las agencias de noticias The Associated Press y Reuters.
“El colapso del régimen (afgano)... se caracteriza de manera más elocuente por cómo Ghani escapó de Afganistán: cuatro autos llenos de dinero; intentaron meter otra parte del dinero en un helicóptero, pero no cabía. Y parte del dinero quedó tirado en la pista”, indicó el portavoz de la embajada rusa en Afganistán, Nikita Ishchenko.
Cuando el funcionario fue consultado sobre los detalles de la huida de Ghani, este respondió a AP: “Bueno, estamos trabajando aquí”, sin ofrecer más detalles. La agencia informó que no pudo verificar esas afirmaciones. En tanto que, en declaraciones a Reuters, el portavoz ruso citó "testigos" como fuente de información, pero tampoco pudieron ser confirmados por esa agencia.
Analizando las primeras 24 horas de control talibán sobre la capital afgana, el embajador de Rusia en Afganistán, Dmitry Zhirnov, dijo a la radio de su país Ekho Moskvy: “Ahora mismo la situación en Kabul es mejor que con Ashraf Ghani” y puntualizó que con “los terroristas talibanes es mejor que con Ghani”.
Por su parte, el enviado del Kremlin en el país tomado, Zamir Kabulov, describió la escapada del presidente como “vergonzosa” y que “merece ser llevado ante la justicia y debe rendirle cuentas al pueblo afgano”.
La huida del presidente afgano ocurrió el domingo 15 de agosto, cuando los talibanes tomaron Kabul, la capital del país, después de que el gobierno se vino abajo. Según información de la prensa internacional, Ashraf Ghani se habría fugado a Tayikistán o Uzbekistán, países que limitan geográficamente con Afganistán. Oficialmente se desconoce su paradero. Sobre su huida, el mandatario señaló que lo hiso para evitar el derramamiento de sangre.
Las críticas de Moscú a Ghani, cuyo gobierno contó con el apoyo de Washington, se producen en un momento de intensas tensiones entre Rusia y Estados Unidos, según la agencia internacional.
Rusia y Afganistán
Moscú libró una guerra de 10 años en Afganistán que terminó con la retirada de las tropas soviéticas en 1989, y había regresado como mediador, acercándose a las facciones afganas en pugna mientras compite con Washington por influencia en el país.
Rusia ha sido sede de varias rondas de conversaciones sobre Afganistán, la más reciente en marzo, en las que participaron los talibanes, a pesar de que Moscú los considera organización terrorista.
