Luego que el tema se anticipara este miércoles, el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, firmó este jueves 23 de septiembre la resolución que dispone la vuelta a la presencialidad de los legisladores para las sesiones, cumpliendo con diversos protocolos y testeos de Covid-19: En tanto para los debates en comisiones, serán los titulares de cada una de estas áreas los que resuelvan si los debates pueden hacerse en forma remota, para facilitar el trabajo de los diputados del interior cuando no puedan viajar a Buenos Aires.
La disposición firmada por Massa establece que los diputados serán sometidos a un testeo previo a cada sesión, y solo podrán estar ausentes quienes integren grupos de riesgo, hayan dado positivo de Covid-19 o sean contactos estrechos de casos positivos. Con este nuevo ordenamiento, Diputados promete volver a las sesiones ordinarias que se habían suspendido en marzo de 2020, momento del inicio de la pandemia en la Argentina.
"En materia de comisiones, vamos a tener la posibilidad de que las autoridades de Comisión puedan disponer que se trabaje de manera virtual, para que no dependan de los vuelos y la conectividad", dijo Massa.
"Vamos a dar la doble posibilidad, cumpliendo protocolos sanitarios, estableciendo el régimen de presentación de testeos, pero sí volver a la presencialidad", señaló el titular de Diputados, precisando que comunicó la nueva modalidad al titular del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner, a la vicepresidenta de la bancada, Cecilia Moreau, al jefe del interbloque de Juntos por el Cambio, Mario Negri, y su par de la Coalición Cívica, Juan Manuel López.
Ya con la eliminación del sistema virtual, se convocará en los próximos días a la primera sesión presencial después de la del 27 de febrero de 2020. En aquella ocasión, el Cuerpo trató el tema de las jubilaciones de privilegio de los magistrados.
El temario que se quiere acordar para la próxima sesión incluye la ley ovina, la autorización para la salida e ingreso de tropas para los ejercicios conjuntos con otros países y el proyecto de etiquetado frontal.
El sistema implementado a través de un protocolo desde mayo de 2020 establecía que solo iban a estar en el recinto no más de 50 legisladores, mientras que el resto lo haría en forma virtual, y la votación debía hacerse por un sistema Red Privada Virtual (VPN).
Este protocolo, que provocó algunos cortocircuitos entre el oficialismo y la oposición, se fue modificando a lo largo del año a medida que fue cediendo la cantidad de contagiados y se avanzó en la vacunación contra el coronavirus. En los últimos meses del año ya se había dispuesto que todos iban a estar en forma presencial, con excepción de los grupos de riesgo o aquellos que estuvieran contagiados, y que las comisiones solo podían hacerse en forma virtual si existía un acuerdo entre las autoridades de comisión.
De hecho, el protocolo de funcionamiento venció el pasado 23 de julio y no se volvió a prorrogar, con lo cual la última sesión se efectuó el 8 de julio y desde esa fecha la actividad parlamentaria está virtualmente paralizada debido a la campaña electoral.