La grave situación planteada en la empresa Lácteos Vidal, que desde hace una semana ve jaqueadas sus actividades por sindicalistas de ATILRA (Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina), en reclamo de la recategorización de 14 empleados, siguió este jueves sin encontrar solución y la dueña de la empresa, Alejandra Bada Blanco, señaló en una entrevista en Radio Mitre que "vivimos una película de terror y necesitamos que la Justicia intervenga y haga algo ya".
Para la empresaria, la situación "pone en peligro las fuentes de trabajo, que cada día necesitan llevar el pan a sus casas" y también está en riesgo "toda la cadena de producción" de Lácteos Vidal, que empieza en la planta que la firma tiene en Carlos Casares. fuerza gremial comenzó hace una semana en las instalaciones de la empresa de Moctezuma, en el centro-oeste de la provincia de Buenos Aires y se expandió días atrás hacia las instalaciones fabriles de la compañía ubicadas en Villa Devoto, en la capital federal.
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En una entrevista que le hizo Eduardo Feinmann en Radio Mitre, la empresaria volvió a referirse a los problemas que tienen sus empleados cuando intentan entrar a las instalaciones de Lácteos Vidal en Villa Devoto. En un video que registró la misma empresaria, gremialistas de ATILRA intentan convencer a los algunos empleados de que no entren a trabajar. Incluso uno de los representantes de ATILRA intenta que Bada Blanco deje de grabar esas imágenes:
“Vienen en una patota y aprietan a los muchachos cuando quieren entrar"
“Vienen en una patota y aprietan a los muchachos cuando quieren entrar, e incluso en esta planta no hay reclamos, los reclamos que hacían era de la planta en Moctezuma”, dijo Bada Blanco en Mitre, señalando que "ahora lo que hicieron es dejar de bloquear en Moctezuma, pero allá hay mucha tensión, porque es un pueblo chico, todo el mundo se conoce, no hay cámaras ni tantos policías como acá...".
“Ahora en Moctezuma no hay un bloqueo, pero la gente, mis trabajadores, siguen atemorizados, porque en un pueblo chico, donde no hay tantas cámaras, medios, ni policía, no es lo mismo que acá en capital, es otra realidad”, dijo Bada Blanco.
En Lácteos Vidal trabajan en la planta de Carlos Casares poco menos de 50 personas, y los problemas generados en las últimas semanas han obligado a numerosos productores a tratar de encontrar nuevos destinos para su producción, e incluso varios han tenido que descartar leche, con las pérdidas que eso implica.
HB
