Con suficientes nevadas, máquinas de nieve propias y 80% de ocupación hotelera en los hospedajes de Tierra del Fuego, los fueguinos están más que contentos por haber ya sobrepasado el número de 100.000 turistas que visitaron la más austral de nuestras provincias para tomarse unos días de descanso.
Esta temporada invernal, que no fue tan generosa con otros centros de esquí del país –e incluso de Chile- por las escasas nevadas que se registraron en los últimos días, bendijo especialmente a Tierra del Fuego.
Además, la frecuencia de vuelos semanales se duplicó –ya son 35- y convierten a este paraíso austral en un destino alcanzable en tres horas, menos que el tiempo que lleva ir en auto desde la ciudad de Buenos Aires hasta Mar del Plata.
La vicegobernadora Mónica Urquiza recordó que “el 2020 ha sido un año para reflexionar y darnos cuenta de la importancia que tiene el turismo para el país y en especial para Tierra del Fuego”.
Por su parte, el presidente del Instituto Fueguino de Turismo, Dante Querciali, destacó la buena respuesta de los argentinos en el 2021: “pusimos nuevamente en marcha el sector turístico, que fue tan golpeado” entendiendo que “es muy necesario para la Provincia, porque además de recuperar la actividad, se recuperan fuentes de trabajo”.
En el 2021 todo fue atípico, incluso el inicio de la temporada con la famosa Bajada de Antorchas que se realizó sin público, pero fue transmitida por la TV Pública, las redes sociales y Turismo de Tierra del Fuego. La montaña iluminada por la llama de 60 antorchas alzadas por atletas e instructores del Cerro Castor y del Club Andino Ushuaia es una postal que alguna vez hay que presenciar en vivo y en directo.
Por las laderas del Castor zigzaguearon los deportistas olímpicos juveniles de Tierra del Fuego, Azul Chávez, Valentín Moreno y Dante Vera portando la bandera argentina. Luego se les sumó Nicolás Lima, primer atleta fueguino clasificado para los Juegos Paralímpicos Beijín 2022, quien encendió el pebetero augurando una buena temporada invernal. Sin duda, un deseo que se hizo realidad.
El titular del centro invernal Cerro Castor, Juan Carlos Begué también aporto su copo de nieve al brindis generalizado por la lenta apertura hacia el turismo internacional “vacunado”. “Al fin empezamos a ver la luz al final del túnel. El del 2019 fue el último evento que pudimos hacer y de a poco iremos volviendo a la normalidad” presagió.
Una luz que seguramente seguirá encendida, ya que los fueguinos “garantizan” que habrá nieve constante hasta el 3 de octubre.
