Desde hace un tiempo el Papa Francisco sufre las consecuencias de la artritis en su rodilla y si bien su movilidad ha mejorado a base de masajes e infiltraciones, este ha decidido consultar con un experto en el tema, el ortopédico español José María Villalón, conocido por ser el jefe de servicios médicos del Atlético de Madrid.
Villalón fue convocado por la Conferencia Episcopal española, la cual previamente consultó a un grupo de médicos especialistas sobre qué se podía hacer para mejorar la situación del Sumo Pontífice, quien desde hace varios meses se moviliza con ayuda de un bastón y una silla de ruedas.
Según renveló el ortopedista a la radio católica Cope, este ya había realizado una "primera visita" al Papa Francisco, cuyos problemas de salud han afectado el normal desarrollo de su agenda religiosa, en la cual debe realizar citas, encuentros y viajes en el marco de la gestión centralizada de la Iglesia.
En este sentido, la agudización de los dolores y padecimientos del pontífice argentino, sumado a su avanzada edad (85 años), se convirtió en un serio problema, dado que por razones teológicas no se cuenta con un "vice-papa".
"Existe un proceso osteoartrítico en varias articulaciones", explicó el ortopedista del Atlético de Madrid al respecto del estado actual del religioso e informó que se están realizando nuevos diagnósticos con la intención de mejorar la movilidad del Papa.
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En esta misma línea, Villalón mencionó que "a veces se inicia una artrosis y otras articulaciones se deterioran porque son cargadas más de lo necesario", por lo que sugirió "buscar impedir que el proceso progrese".
A su vez, reveló que el Sumo Pontífice "no quiere algunas propuestas quirúrgicas", y aconsejó que "para que acepte se le deben ofrecer tratamientos más conservadores". "Yo soy optimista y creo que se lo puede ayudar", insistió.
Renunciar antes que operarse
Si bien no trascendieron los motivos por los que Francisco se negaría a la operación, se especula que esto se debe a la forma en la que se desarrolló la última intervención quirúrgica que atravesó debido a una infección en los divertículos. En aquella intervención le fueron extraídos 33 centímetros del intestino grueso.
En dicha oportunidad, la operación se extendió más de lo esperado, dado que los médicos del hospital Gemelli no pudieron intervenirlo a través del método laparoscópico, que es menos invasivo, y se vieron obligados a operarlo del modo tradicional, prolongando la tarea a más de cuatro horas de duración y debiendo suministrar una mayor cantidad de anestesia.
"Prefiero antes renunciar", lanzó bruscamente el Papa ante los miembros de la Conferencia Episcopal Italiana frente a la opción de operarse por sus evidentes problemas de movilidad. Aunque posteriormente aclaró que se había tratado de una broma.
AS / MCP