Todos los 30 de agosto se celebra el día de Santa Rosa de Lima, fecha que suele coincidir con un fenómeno climático que provoca lluvias a fines del octavo mes del año o principios de septiembre. Por esto mismo, recibe el nombre popular de “tormenta de Santa Rosa”, pero las estadísticas demuestran que es menos frecuente de lo que se cree.
Pese a que la creencia popular asegura que estas precipitaciones son siempre más intensas que cualquier otra, el meteorólogo del SMN (Servicio Meteorológico Nacional) Matías Reinoso explicó a PERFIL que “no existe evidencia alguna” de que esto sea así realmente.
Tormenta de Santa Rosa: a qué hora lloverá este viernes en el AMBA
En ese sentido, el especialista señaló que se conoce como “tormenta de Santa Rosa a cualquier tormenta significativa que se desarrolle entre finales de agosto y principios de septiembre en las provincias del centro y noreste del país”.
Llega Santa Rosa: la tradicional tormenta afectará Buenos Aires y 7 provincias
Más allá del mito sobre las grandes precipitaciones, la explicación científica lejos está de la creencia popular respecto a las lluvias de agosto.
Lo cierto es que, cuando se acerca la primavera en el hemisferio sur, la atmósfera experimenta “cambios en la circulación”, lo que favorece el “ingreso de aire cálido y húmedo sobre la franja central del país”, de acuerdo con la explicación de Reinoso.
Este escenario se vuelve propicio para la formación de tormentas significativas, razón por la cual, para finales de agosto y principios de septiembre, cerca del final del invierno, es posible que algunas precipitaciones golpeen la región.
Tormenta de Santa Rosa, menos frecuente de lo que parece
No siempre se registraron tormentas en estas fechas. De acuerdo con un relevamiento del SMN, desde 1906 hasta 2021, es decir un período de 116 años, solo se registraron precipitaciones entre el 25 de agosto y el 4 de septiembre en 65 ocasiones.
Así, solo en el 56% de los casos la lluvia coincidió con las fechas cercanas a la celebración de Santa Rosa de Lima, pero no siempre estas precipitaciones estuvieron asociadas a una caída abundante de agua.
En los últimos 11 años, las tormentas se repitieron en estas fechas, siendo 2016 el año que más precipitaciones registró con 53 milímetros. registrados. En ese sentido, todo parece indicar que 2022 continuará con esta tendencia, ya que se esperan lluvias para la madrugada del jueves 25 de agosto y la tarde del viernes 26 en la Provincia de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Chaco, Corrientes y Misiones.
RdC / ds