El arzobispo de Salta, Mario Cargnello, designó a un sacerdote acusado de violencia de género para que se encargue de realizar exorcismos, con "el poder de expulsar demonios de las personas poseídas". Se trata de Loyola Pinto y de Sancristóval, quien, al igual que Cargnello, fue acusados de violencia en perjuicio de religiosas de clausura del Monasterio San Bernardo de Carmelitas Descalzas.
Las medida se oficializó mediante un escrito emitido este miércoles 2 de noviembre por la Arquidiócesis norteña. "Con el mandato de Cristo, la Iglesia, mediante el ministerio del exorcista, tiene el poder de expulsar los demonios de una persona poseída realizando el rito del exorcismo. Para esta Arquidiócesis se designó a los párrocos Loyola Pinto y de Sancristóval y Héctor Fernando Campero como tales", dice el documento que difundió diario El Tribuno.
En el escrito, firmado por el arzobispo, se expresa que "el demonio, sigue empeñado en alejar a las almas de Dios enviándolas, a través de la tentación, a pecar”. Y sigue: “Por eso podemos afirmar que ese es el peor de los males, y causa de tantos otros. A esto se lo suele denominar, acción ordinaria del demonio".
El arzobispo de Salta fue acusado de violencia de género por las monjas del convento San Bernardo
"Además, el demonio puede actuar de forma extraordinaria a través de la infección de lugares, la vejación a personas y la más extrema, que es la posesión. Se le llama extraordinaria, no sólo por sus manifestaciones externas, sino por su poca frecuencia", se indica además.
Asimismo, se señala que todo lo que tenga que ver con el servicio del exorcismo es de "absoluta reserva y discreción". El documento se dio a conocer luego de que se difundiera que trascendiera el viernes último que se había practicado una ceremonia de exorcismo en una joven en la Catedral de la capital salteña.
El arzobispo de Salta fue acusado de violencia de género por las monjas del convento San Bernardo
Unos 800 religiosos en todo el mundo practican el exorcismo, 290 de de ellos en Italia y 39 en España, según indicaba en mayo pasado el teólogo mexicano Luis Ramírez, coordinador del "XVI Curso sobre exorcismo y plegarias de liberación", que se llevó a cabo entonces en la ciudad de Roma, organizado por el Ateneo Pontificio Regina Apostolorum.
Allí, un centenar de personas, lo que incluía a religiosos y psiquiatras, estudiaron sobre posesiones demoníacas, la vida del exorcista, el peligro de las redes sociales y el ocultismo satánico.
La acusación contra Loylola Pinto y de Sancristóval
El vicario judicial está denunciado en la misma causa en la que las carmelitas descalzas también acusaron por violencia de género al arzobispo de Salta, Mario Cargnello; el sacerdote de la Catedral Basílica Lucio Ajalla y al obispo emérito Martín de Elizalde. Todos tienen medidas restrictivas para no acercarse a las monjas.
Ellas aseguran haber vivido un calvario de agresiones físicas y psíquicas durante los últimos 20 años, según relató su abogada. Por esta razón, la justicia les prohibió acercarse a la residencia de las hermanas, donde viven 18 monjas.
La abogada de las denunciantes, Claudia Zerda Lamas, contó que estas mujeres viven situaciones de violencia desde 1999, por lo que finalmente la madre superiora resolvió hacer la denuncia. "Ellas estaban paralizadas del miedo y es literal", dijo la letrada a El Tribuno.
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