Un dramático accidente se produjo este sábado de Navidad en Sudáfrica, cuando un camión cisterna cargado con gas quedó "encallado" bajo un puente en la ciudad de Boksburg, a unos 40 kilómetros de Johannesburgo. Desesperados, el chofer y algunos vecinos llamaron a los bomberos, que llegaron en pocos minutos, pero el golpe del tanque contra la estructura del puente había provocado algunas fisuras generando pérdidas de gas, y pese al operativo que intentaron los bomberos se produjo el estallido total, que ya dejó 10 muertos en una cuenta que puede incrementarse, puesto que hasta el momento hay más de 50 heridos, muchos de ellos en estado de extrema gravedad.
La explosión fue de tal magnitud que la onda expansiva afectó y produjo daños en viviendas en varias cuadras de distancia. El servicio de Bomberos de Boksburg se limitó a señalar que estaban "devastados por la tragedia", y no se conoce todavía con precisión cuantos son los efectivos que murieron cuando trataban de sacar al camión de esa situación.
"El chofer calculó mal y el camión de quedó encallado bajo el puente, no puedo pasar", dijo uno de los vecinos que vio a la distancia lo que ocurría, indicando que eso pasó "muy cerca del hospital, un lugar rodeada de varios edificios con viviendas". Los vidrios resultaron dañados incluso a varias cuadras de distancia, se indicó, y si bien la lista de muertos hasta el momento llega a la decena, no se sabe todavía de manera certera si hay más víctimas en las inmediaciones.
"Los bomberos llegaron rápidamente e intervinieron, pero desgraciadamente el camión explotó", explicó a AFP William Ntladi, portavoz de los servicios de emergencias de la zona.
HB