En el marco de la enorme conmoción provocada por el brutal asesinato a golpes del joven Fernando Báez Sosa a la salida de un boliche, a manos de un grupo de rugbiers, el las autoridades de la localidad bonaerense de Villa Gesell anunciaron este miércoles 23 de enero que prohibirá el consumo de bebidas alcohólicas en lugares públicos.
La "ley seca" entrará en vigencia apenas la apruebe el Concejo Deliberante, y como el oficialismo tiene mayoría se espera un rápido trámite. El decreto firmado por el intendente Gustavo Barrera restringe el consumo "en la playa, espacios públicos, estadios, polideportivos, u otros sitios de igual naturaleza, cuando se realicen en forma masiva actividades deportivas, culturales, educativas y/o artísticas”.
Al tiempo, el decreto --firmado, además del intendente Barrera, por el jefe de Gabinete, Cristian Angelini, y el secretario de Seguridad de Villa Gesell, Mauricio Andersen-- ordenó la extensión de "la prohibición al expendio de bebidas alcohólicas mediante máquinas expendedoras automáticas y/o similares, y al consumo dentro de vehículos automotores, públicos y/o privados, aun cuando quien consumió no fuere el conductor y se halle o no circulando”.
Para lograr excepciones a esa norma habrá que pedir autorización a la comuna, como podrían ser los casos de ferias que por su naturaleza requieran de esa venta, y las multas, de acuerdo al grado de las infracciones, podrán llegar hasta los 34 mil pesos.
Resta entonces la aprobación del Concejo Deliberante, pero se estima que para este fin de semana la medida estará en rigor y luego habrá que ver el impacto que tendrá la prohibición entre los turistas. Además de ser una respuesta institucional ante el crimen de Báez Sosa y otros episodios de violencia registrados en la ciudad con el consumo de alcohol como elemento crucial, puede afectar sin embargo la rentabilidad de varios negocios vinculados con el turismo local.
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