Desde este miércoles, vienen llevando un paro de actividades los trabajadores enrolados en la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA), la Unión de Recibidores de Granos y Anexos de la República Argentina (Urgara) y el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) del departamento San Lorenzo, Santa Fe.
"Sin respuesta, la lucha continúa. Sin ningún ofrecimiento de la parte de las multinacionales portuarias después de más de 36 horas de paro, es que decidimos continuar con la medida de fuerza que llevamos adelante con aceiteros en puertos de todo el país", remarcaron los gremios.
En ese sentido, señalaron que "es urgente que recapaciten y reconozcan la labor de los miles de trabajadores que ven como su salario se erosiona día a día, cuando el aumento paritario lleva más de 5 meses de atraso". Según informaron los sindicatos, la medida de fuerza se lleva a cabo "con un alto acatamiento en todos los puertos del país".
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La medida de fuerza se lleva a cabo en 22 a 28 terminales portuarias.
Andrés Alcaraz, Gerente de Comunicaciones Corporativas de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA), comentó a Super Campo que “como sector empresario estamos esperando que los sindicatos vuelvan sentarse en la mesa de diálogo para encontrar una solución, pero por delante no hay previsto nada, salvo que haya una reunión de conciliación en el MInisterio de Trabajo, algo que no descartamos”.
Con respecto a las consecuencias que tiene para las terminales y puertos, Alcaraz dijo que “se pierden por día alrededor 100 millones de dólares, la mitad de ellos son embarques requeridos desde el exterior y estaban comprometidos. También hay otros costos, como los 25 mil dólares por alquiler de buques por día, más el costo del personal que no puede trabajar. También hay castigos al país por la demora de los embarques, además de los costos fijos porque las plantas no están funcionando. Desde que empezó este paro se perdieron 400 millones de dólares”.
La medida de fuerza que alcanza a unas 28 terminales portuarias también genera un menor flujo de camiones, que se redujo de 3.300 a 1.280 por día.
Alcaraz sostuvo que “los gremios suponen un grado de bonanza a partir de las medidas que favorecieron a las exportaciones de valor agregado. Piensan que después de un mes y medio ya se saldaron las diferencias acumuladas de al menos dos años. Fueron dos años de pérdida y no se ve que desde que comenzó la pandemia hubo dificultades para el funcionamiento de los buques y camiones, una caída de los precios de los commodities y la bajante del Paraná que impidió la operación normal de los buques”.
“A veces los gremialistas confunden facturación con ganancias, pero esperamos que se vuelvan a sentar a una mesa de diálogo para encontrar una salida a esta situación”, finalizó Andrés Alcaraz.
