La volatilidad cambiaria le pega de lleno al campo argentino y a las economías regionales

La incertidumbre que reporta el mercado cambiario local, con continuos ajustes en los precios dolarizados de los insumos y servicios que paga la producción agropecuaria, ubica en un estado de alarma permanente al sector de la producción de granos y carnes. La fuerte fluctuación del tipo de cambio en el mercado local en la última semana puso nuevamente en alerta al sector productivo, ya que su actividad está fuertemente atado al pago en dólares de tarifas e insumos y servicios. 

Por ello, Luis "Fredy" Simone, vicepresidente de la Federación Argentina de Contratistas de Maquinaria Agrícola (FACMA), instó al sector de servicios en el campo a ser "prudente" ante las tarifas y acuerdos al que se pueden llegar previo a las elecciones, ya que estos pueden ser "perjudiciales" para los dadores del servicio atento a la volatilidad que reporta el tipo de cambio y las tarifas dolarizadas de las prestaciones.

"Desde la Federación, observamos que hubo varias acciones de dadores de trabajo al contratista rural que buscaban pagar servicios de siembra o labores después de las elecciones, cuando el trabajo había sido realizado antes de los próximos comicios. Estos temas surgieron en los grupos de Whatsapp, y este esquema de pago surgió por un tema especulativo para aprovecharse de la necesidad de trabajo del contratista y del sector. Allí nos pusimos de acuerdo que el tema debe ser informado públicamente", explicó Simone en declaraciones al programa "Aire de Campo", que se emite por Radio Perfil.

"Atento a los pagos o cobros a realizar -dijo el vicepresidente de la entidad-, CAFMA indicó que el contratista debe oficializar que si en el campo se quieren pagar cosas con cheques pasando las elecciones a valores previos tiene que saber que hay altas posibilidad de que se concrete una devaluación del peso: algo que puede afectar mucho la economía del contratista de maquinaria agrícola, la cual viene muy afectada por la situación económica".

Desde el campo advierten que la falta de gasoil podría complicar las cosechas

En este segmento, la modalidad de pago que habitualmente se conviene entre el productor y el prestador del servicio de siembra, laboreo o cosecha, no es pagar al contado, sino a plazos de 30, 60 y 90 días. Y allí, desde la Federación se insta a sus asociados a estar atentos y rechazar cualquier "bicicleta financiera" que imponga valores que no tengan en cuenta cualquier modificación cambiaria.

Producción arrocera complicada

Por su parte, el presidente de la Asociación de Plantadores de Arroz de Entre Ríos, Enrique García, comentó también a esta emisora que la producción arrocera argentina se ve complicada por "la brecha cambiaria" que reduce a la mitad el precio que recibe el productor local, el encarecimiento de costos como el combustible o la energía, vitales para el bombeo del agua requerida para el riego.

También aseguró que "la producción arrocera se ubica en los inicios de siembra, hoy llevaremos el 50 al 60% de área de cultivo y la perspectivas es que aumente la superficie un 10% en la provincia. Pero todo va a depender del clima, las lluvias e incluso los costos". De la producción arrocera argentina, un 60% se comercializa en el ámbito doméstico y el restante 40% tiene por destino la exportación.

"Hay regiones que siguen con problemas de sequía y que dependen del riego y de las próximas lluvias. El costo de siembra y laboreo es muy superior al de cualquier otro cultivo. En el arroz se invierte por hectárea a razón del equivalente de 4 hectáreas de soja. Allí son onerosos los costos por energía y combustible para cumplir con el bombeo o riego. Los países vecinos, Brasil o Paraguay, cobran unos 380 a 400 dólares (por tonelada) pero en Argentina, por la brecha cambiaria, al productor solo le llega el 50% de ese valor", aseguró.

La pérdida de rentabilidad lleva a que en las últimas dos décadas el número de productores de arroz en Entre Ríos cayera de 620 a un número actual de 140 productores.

Gi