En los últimos tiempos viene creciendo el consumo de vinos en botellones de 1,5 y 1,25 litro. Según datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), el botellón de hasta 1,5 litro, tuvo un crecimiento en la comercialización total de vino de un 50,6% entre agosto de 2018 y 2019, y un crecimiento del 23,8% entre agosto de 2019 y 2020. De acuerdo con un estudio “Situación competitiva del vino argentino en el mercado interno” de la la Consultora W dirigida por Guillermo Oliveto para la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR), esta opción de consumo está aprobada por el al 62% de los consumidores de bebidas con alcohol y lidera el ranking de las innovaciones más atractivas.
El 62% de los consumidores de bebidas con alcohol aprueba el vino en botellón de hasta 1,5 litro.
Otra de las variables de empaque que se destaca en el informe, como una innovación que requiere ser bien explicada y comprendida para tener impacto, es el caso del Bag in Box. Es una alternativa innovadora del vino en caja que, en Argentina, tendrá que luchar con los prejuicios que existen sobre la calidad de los vinos en este tipo de envases. No obstante, según indica Oliveto en el informe, “al conocer cuales son sus propiedades, mejora la percepción en base a tres atributos: practicidad, conservación y accesibilidad”. En cifras, al 68% de los consumidores de bebidas con alcohol, les pareció́ muy o bastante Interesante, en oposición con la opción del vino en sachet, que al 75% les pareció́ poco o nada Interesante.
De acuerdo con cifras del INV, creció un 77,8% para el período agosto 2018 – agosto 2019, y un 37,6% para el mismo periodo entre 2019 y 2020.
Enlatado
“El vino en lata tiene muy buena aceptación” y al 57% de los consumidores de bebidas con alcohol les parece muy o bastante interesante la propuesta, de acuerdo con el estudio de la Consultora W. Este tipo de empaque atrae porque es una novedad que transmite modernidad, juventud y permite otras ocasiones de consumo.
Según los encuestados, los aportes de la lata a la imagen del vino radican en una estética moderna y cuidada. Además, para vinos refrescantes, como espumantes o blancos, el aluminio enfría bien y brinda practicidad; y aporta una medida justa e individual a la hora del consumo personal. Asimismo, se relaciona a este empaque con propuestas más jóvenes y modernas, abriendo oportunidades en diversas escenas como previas, picnics o camping, permitiendo a su vez variedad en reuniones con amigos y fiestas. El INV comenzó a medir su consumo este año y ya representó más de 77.000 litros de la comercialización total de vino para agosto de 2020.