concepciones

Democracia en confusión

Justicia. “Llegamos a tener tres cortesanos respetados por unos repudiados por otros”. Foto: prensa CIJ

El 80 % de los argentinos piensan que la democracia es el mejor sistema para vivir. Sin embargo no se ponen de acuerdo en que es la democracia ,quienes  la representan, y quienes  atentan contra  ella.

El fallo de la Corte  sobre  Cristina  reavivo la discusión. Quienes celebran que la ex presidenta este en prisión aplauden  la decisión  de la Corte  como un fallo justo, dictado por una institución indiscutida. Quienes cuestionan el fallo hablan  de  inconsistencias en las pruebas  y de proscripción  política, acusando  que hemos  dejado de vivir en un estado de derecho  y que  estaríamos  manejados por las corporaciones y o por un presidente autoritario que no cree en la democracia. La mitad de los argentinos creen eso de Miei. que es autoritario y no cree en la democracia. Pero lo mismo sucedería si preguntamos  por Cristina o por Macri.

Los argentinos creen  en la democracia pero no  en sus instituciones. No  confían en el  parlamento, no confían, en la justicia  y tampoco  demasiado en el ejecutivo de turno . No es  este un tema que haya comenzado ahora.  El sentimiento  positivo hacia la democracia parece  más arraigado por contraste  al autoritarismo y genocidio del proceso militar  que por la virtud de sus instituciones.

Con la crisis del gobierno de Alfonsín y el descreimiento en su palabra, todo lo que se había ganado con el  Nunca mas del juicio a las Juntas comenzó a perderse. Y eso se profundizó durante el gobierno de Menem, la convertibilidad coexistia  con “ el robo para la corona” y  la  Corte de la mayoría automática. 

Néstor Kirchner logró que renuncien ante la amenaza de  Juicio Político, y  promovió nombres que en general  tuvieron un alto consenso, pero  desde allí en adelante  el tema se fue degradando y llegamos a la actual situación de tener 3 cortesanos  respetados por unos repudiados  por otros.

Tenemos una dirigencia e instituciones cuestionadas y un modo de vida que todos dicen querer

La población  hace una diferenciación entre los fallos vinculados a la política  con los vinculados a la vida civil. La imagen de la justicia es fuertemente negativa, cuando piensan  en términos de  vida cotidiana donde el paradigma son los jueces que sacan presos de la cárcel que al otro día están cometiendo un delito. Pero cuando se trata de  Comodoro  Py y  la Corte  la evaluación de  los fallos está precedida por los sentimientos de los votantes. Sobre el Poder hay una mirada escrutadora auque la justicia no actue . Lo fue en los casos de Menem y Cristina. Pero sucede también con los que no tienen fallos. Mieli   es sospechado por el caso Libra ,Macri por temas como el correo y lo que fue en su momento el contrabando de Sevel.

En el caso del parlamento también  su prestigio esta por el suelo. Hubo  casos resonantes como cuando el Menemismo ganó una votación haciendo que un extraño ocupe una banca  y que decir de la Banelco en el Senado.

Esta contradicción entre creer en  el sistema democrático pero no en las instituciones en las que esta se afirma, no es solo un problema argentino. Sucede en todo el mundo occidental. 

Tenemos entonces una dirigencia e instituciones cuestionadas  y un modo de vida que todos dicen querer. Pero esa democracia  a veces no queda muy claro  de qué se trata.

Es sobre el derecho al voto ¿es sobre la libertad de expresión,? se trata de la libertad para tener propiedad privada?, se trata de la libertad de circular y expresarse.? Se trata de las oportunidades que deben tener todos para tener un trabajo digno, o de alimentarse adecuadamente.

Del acceso a la salud y la educación ¿  Sobre todo esto hay un manto de dudas de confusión  de incertidumbre. Porque en el mundo crecen las autocracias seria bueno  de que nos pongamos de acuerdo sobre que estamos hablando cuando hablamos de democracia.

*Consultor y analista político.