Armas no letales: cómo es la experiencia de Lanús
Es el primer municipio en usar las mismas armas que presentó la provincia de Córdoba. Aclaran que sólo son útiles cuando hay una persona descontrolada o empuñando un cuchillo. Son las pistolas "Byrna" con dos tipos de munición: de impacto y la de gas pimienta.
En Argentina, el municipio bonaerense de Lanús es el primero en utilizar las nuevas armas no letales y ponerlas en mano de los equipos de Seguridad Ciudadana. Son pistolas y rifles Bersa de aire comprimido llamadas "Byrna". Este tipo de armamento emplea un sistema de aire comprimido para disparar proyectiles calibre 68 que usan la fuerza cinética para dejar fuera de combate al agresor.
Diego Kravetz, intendente interino del municipio de Lanús, valoró su aplicación y recomendó su utilización. “Sirven cuando no hay un arma de fuego en el medio, por caso puede ser un cuchillo, o una persona que puede estar descontrolada”, aclaró en una entrevista a radio Cadena 3.
"Lo que hace este tipo de armas es reducir al atacante con mucha menos posibilidad de que muera y sin que haya daños a terceros", argumentó.
Recordó un caso reciente donde las fuerzas de Seguridad Ciudadana lograron reducir a una persona "que no estaba en sus cabales" a través del uso del nuevo armamento. “Hubo un llamado a un 911 local, y despacharon móviles ante la advertencia de que había una persona agresiva con un cuchillo que iba amenazando a la gente”, relató.
"Llega primero nuestro móvil, da la voz de alto y el agresor no cesa en su intento de agresión, por lo que se procede a usar esta arma no letal, que es la Byrna, que tiene la munición de dos tipos, la de impacto y la de gas pimienta; se le tiran tres proyectiles de impacto y con eso se lo logra inmovilizar, con lo cual nos resultó bien el arma y funcionó bien el protocolo", contó.
En este caso, la utilización del arma no letal ayudó reducir a la persona que estaba desquiciada sin matarla.
Para el caso de manifestaciones, el intendente valoró a este tipo de armamento al considerar que “es una alternativa menos problemática que la escopeta porque ésta dispara perdigones de goma y sale un puñado de municiones y puede pegarle al agresor y también a un tercero", aclaró.
Comparándolas con las pistolas Taser, admitió que "es un arma que sirve", aunque al momento de adquirir “la Byrna no se necesita ninguna autorización y es mucho más económica", reflexionó.
Las fuerzas y su capacitación
Luego indicó que tras capacitarse, armaron un protocolo y le dieron el arma "a los mejores efectivos y empezamos a partir de ahí a ver si encontramos la utilidad que nosotros necesitábamos y hasta acá nos ha resultado muy bien".
Y concluyó: "Es central la práctica y entender bien en qué situaciones sí y en cuáles no. Creo que lo estamos plasmando bien y ahora lo estamos probando en la realidad nuestra, ya que estamos situados en la zona más insegura de Argentina, que es el conurbano sur de Buenos Aires".
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