RECUPERACIÓN PATRIMONIAL

Buscan padrinos para la restauración de 30 murales en la iglesia de Los Capuchinos

Un proyecto presentado por la restauradora Marcela Mammana al Fondo Nacional de las Artes se quedó con el segundo premio y relevará –para su restauración– los 30 murales de la iglesia construida por el artista y arquitecto Augusto Ferrari.

MURALES BAJO LA LUPA. Se toman muestras de materiales, se hacen análisis con lupas (con las cuales se ven grafías, capas y craquelados invisibles a simple vista) y luces ultravioleta (que marca los repintes). Foto: Fino Pizarro

Ubicada en el corazón de Nueva Córdoba se emplaza la iglesia del Sagrado Corazón, que empezó a construirse en 1928 y fue inaugurada en 1933. Diseñada por el arquitecto y pintor italiano Augusto Ferrari, esta fue la primera iglesia argentina hecha con hormigón armado. Su construcción remite a la existencia humana y su relación con Dios, con elementos del neogótico y neorrománico. 

Tan importante es el legado arquitectónico y cultural de la construcción, que en 2008 fue elegida como una de las siete Maravillas Artificiales de la Provincia y fue uno de los atractivos favoritos de los cinco millones de turistas que visitaron Córdoba el último verano.

En su interior se alojan 30 murales obsequiados por Ferrari a la congregación de los hermanos Capuchinos hacia finales de la construcción de la iglesia. Las obras –que narran el ciclo de la vida y milagros de San Francisco basándose en imágenes de pintores italianos, españoles y belgas del siglo 19– fueron realizadas con una técnica muy particular y poco utilizada: mosaicos dorados para los cielos y pintura para el resto de la composición. Pero el paso de los años y las inclemencias del tiempo –como la lluvia y la humedad– produjeron deterioros en los murales.

LOS MÁRTIRES DE JERUSALÉN. El primer mural relevado está ubicado en la nave principal y es el que presenta la mayor cantidad de patologías.
 

El proyecto. En 2024, la restauradora Marcela Mammana, ganó el segundo premio del Fondo Nacional de las Artes en el concurso “Valoración artística de templos y espacios sagrados”, con el proyecto “Relevamiento y puesta en valor de 30 murales patrimonio de la Iglesia de los Capuchinos Córdoba, obra del arquitecto Augusto Ferrari”.

Gracias a ese premio y al apoyo de la Agencia Córdoba Cultura, se está llevando a cabo un relevamiento que permitirá realizar un informe para su futura restauración. El trabajo consiste en relevar las patologías de estos 30 murales (de 367 cm ancho por 180 cm de alto, los de la nave principal, a 12 metros de altura) y los que están ubicados en la nave principal el crucero y testero de la iglesia (éstos, más pequeños).

“Siempre me fascinó esta iglesia, luego conocí a la familia de Augusto Ferrari y terminé de enamorarme de su magia, su genio, su historia, su vida. Tuve la dicha de conocer a su hija Susana, que ya no está con nosotros, pero sus hijos Leo y Gerardo, sus nietos, familia y amigos de Ferrari, como Liliana Pittarello, una estudiosa de su obra en Italia, me mantienen en esa dimensión mágica que me permite disfrutar investigando y rescatando la obra del gran Ferrari, aún poco valorado en toda su magnitud”, empieza diciendo Mammana.

Enterados del premio a la restauradora, la Agencia Córdoba Cultura avaló el proyecto y colaboró con el andamio para que iniciara la tarea. “Raúl (Sansica) también aseguró que la Agencia será auspiciante de uno de los restauros, posiblemente del primero”, indica. 

En esta primera etapa se han tomado muestras para hacer los análisis correspondientes y uno de los aliados es el Ceprocor, que está trabajando en las pruebas. “Ellos auspiciarán las primeras muestras que tomé del mural más dañado y finalmente podremos saber qué materiales lo componen. Esto es muy valioso porque nos brinda información útil en el momento de programar los materiales para su restauro; además de ser una documentación acerca de la obra y de las técnicas del autor”, explica Mammana. 

LOS MÁRTIRES GORCOMIENSES. El mural se encuentra descascarado, tiene faltantes y presenta repintes.

El próximo paso será empezar el trabajo de restauración, que se hará de a uno o dos murales por mes. “Yo ya había restaurado el altar del Cura Brochero. Fue un trabajo de tres meses y las patologías de los murales son parecidas. Con las humedades se ha hinchado el yeso, que se infla y va empujando los mosaicos y haciendo caer la pintura”, detalla.

Lo más importante en cualquier intervención, continúa la restauradora, es no perder de vista el respeto al original ya que muchas veces las malas intervenciones dificultan los procesos de restauro y generan mayor daño que el paso del tiempo. “La limpieza es uno de los pasos más importantes y apasionantes pero muy delicado, porque se debe estar atento a respetar las pátinas y materiales originales”, asegura la profesional.

Padrinos. Dentro del proyecto está contemplado un plan de mecenazgo que se presentará al público en una charla abierta y que buscará que empresas o particulares apadrinen las obras. “El plan es que cada mural sea auspiciado por un patrocinador. Vamos a dar una charla explicando la historia de los murales y la importancia de restaurarlos para que no se pierdan. Queremos incentivar a entidades públicas y privadas, como a otros actores interesados a contribuir al sostenimiento y puesta en valor de templos y espacios patrimoniales. Aún no tenemos la fecha pero será en mayo porque la idea es empezar a restaurar el primer mural en junio”.

Si bien aún no hay una dimensión de la inversión necesaria para el restauro total, los frailes capuchinos abrirán también una cuenta para recibir donaciones destinadas a los murales. 


Marcela Mammana

MAMMANA. La restauradora y perita de obras de arte restaura obras de arte a nivel privado y de entes públicos desde 1993.

Tras especializarse en países como Italia y Holanda, entre 2011 y 2013, Mammana se ocupó de la restauración integral interior de la catedral de Villa María y en 2014 trabajó en la capilla de Buffo en Unquillo, donde estuvo un año restaurando frescos al estilo italiano, convirtiéndose en la primera profesional argentina y de sudamérica en aplicar la última tecnología en fijado de murales, patentada por la Universidad de Florencia.

Recientemente –entre 2023 y 2024– la artista plástica estuvo a cargo también de la restauración de retablos, molduras, imágenes y murales de la catedral de Córdoba.