INTERVENCIÓN NACIONAL

Sin un panorama claro, la CGT debate la normalización en plena tensión

En la semana arribaron enviados de Héctor Daer para iniciar la avanzada en contra de Pihen. “Un jubilado no puede conducir”, coincidieron Furlán y Otero, encargados del armado interior dentro de la central sindical.

LA AVANZADA CONTRA PIHEN. Otero, Furlán y Urbano, el tridente de la UOM que va por la CGT cordobesa. Foto: Cedoc Perfil

Con un complejo panorama en el futuro inmediato para José ‘Pepe’ Pihen continuando al frente de la CGT Regional Córdoba, en la semana se volvieron a mover las piezas en el ámbito sindical. El jueves hizo una escala la cúpula de la UOM Nacional que lidera Abel Furlán y junto al delegado para el interior de la central sindical, Horacio Otero, se mostraron junto al hombre fuerte de los metalúrgicos en Córdoba, el delasotista Rubén Urbano. 

En lo que estaba previsto fuera un acto de la UOM, el eje del contacto con los medios viró rápidamente a la situación de tensión que se vive en Córdoba entre Pihen y aquellos que consideran caduco el mandato del referente del SEP. 

Y allí, tanto Furlán como Otero, coincidieron con el panorama que vienen acercando desde hace un tiempo referentes locales como Urbano, el mercantil Pablo Chacón, el titular de Aoita, Emiliano Gramajo, y el líder de Camioneros, Edgar Luján. Los cuatro, a su modo y en sus tiempos, empezaron a tejer puentes vía Pablo Moyano y Héctor Daer como terminales nacionales, señalando “incongruencia” en Córdoba en torno a la figura de Pihen como conductor de la CGT. 

Todos coincidieron con la incompatibilidad de Pihen de conducir la central sindical siendo jubilado y con eso coincidieron el jueves Furlán y Otero. “Los jubilados no pueden conducir una organización sindical. No pasa en ninguna parte del país”, dijo Otero. 

Mientras que, Furlán tildo de “caduco” el mandato de Pihen. “En Córdoba, la CGT no tiene conducción. Los cargos están caducos”, dijo el metalúrgico y agregó: “un capricho personal no puede estar por arriba de los intereses de lo que quiere la mayoría”. 

“La mayoría de los gremios federados están con la intención de que está CGT sea normalizada. Y así lo vamos a hacer. Vamos a darnos unos días más para seguir recepcionando los avales que faltan. En ningún momento hubo una intención política de intervenir esta central, pero no hay espacios para caprichos individuales”, dijo Furlán. 

En tanto, acerca de la postura de Pihen de no apartarse, dijo que “la regional no está en funciones. Y acá no habrá intervención, porque no se puede intervenir algo que no existe”. 

Varios de los referentes sindicales que estuvieron el jueves también hablaron acerca del mobiliario y la chance de que la actual conducción no entregue las llaves de la casa histórica. Al respecto, algunos que siguen los pasos de la normalización, dijeron: “no queremos llegar a la violencia”.