Los nombres de Cristian Debarre y de la empresa Corphone vuelven a ser protagonistas en un expediente judicial. Hasta ahora estaban involucrados en una megacausa por evasión tributaria a partir de facturas apócrifas y lavado de activos.
Hace pocos días se sumó otra investigación. En la Justicia provincial el fiscal Penal Económico, Matías Bornancini, abrió un expediente para investigar si la quiebra de Corphone decretada en el fuero comercial fue fraudulenta. No fue un proceso común, por las consecuencias que está implicando.
Además de registrar “activos 0” al momento de incautar bienes para pagar a los acreedores, la sindicatura interviniente también elevó al fiscal una denuncia penal.
En 2018 el Juzgado Civil y Comercial de 52a Nominación, a cargo de Sergio Ruiz, abrió el “gran concurso preventivo” de Corphone SA. Por entonces el call center funcionaba en calle Tucumán 25 en pleno centro de la ciudad de Córdoba.
Tres años después, durante la pandemia de Covid-19, imprevistamente dejó de funcionar y los empleados quedaron en la calle.

El 20 de marzo de 2023, el juez Ruiz declaró la quiebra indirecta de la empresa. Si bien, previamente, en el proceso concursal hubo acuerdo homologado con el Banco de Córdoba, acreedor del call center, incumplieron los pagos de las cuotas.
Pero la sorpresa mayor fue cuando la Justicia intentó incautar los bienes. Ninguna de las computadoras fue hallada. Los activos son nulos. Eso motivó la derivación del caso al fuero penal económico, según establece el artículo 233 de la Ley de Quiebras. La norma obliga que, en forma automática, el juez remita antecedentes a la justicia penal.
Además, la sindicatura patrocinada por la abogada María Constanza Berardo también denunció la situación como presunta quiebra fraudulenta. Los síndicos que intervinieron en la última etapa fueron Nora Beatriz Marangoni, Raúl Dumani y Daniel Gustavo González. La denuncia formal de los síndicos no es un detalle menor.
Quiénes deben ser investigados
Los socios y gerentes que figuran en la documentación son Cristian Debarre y Marcelo Gaido —como creadores de Corphone SA—. Desde 2018 figura también Sergio Gabriel Sosa. La causa recién se abre, ninguno ha sido citado ni imputado.
En una entrevista que Perfil CÓRDOBA publicó el 4 de octubre pasado, Cristian Debarre se defendió de las acusaciones que pesan sobre él en los tribunales federales.
Cristian Debarre reconoce que evadió, pero niega cargos por lavado y asociación ilícita
En esa conversación se refirió a las computadoras que la quiebra no pudo localizar y que habían sido entregadas a los trabajadores del call center a partir del 2020 cuando se restringió la circulación por la pandemia de la Covid-19. El empresario señaló textualmente: “Conseguimos el permiso legal para circular y llevamos sus computadoras a cada empleado. La mitad ni siquiera las devolvió”.
La quiebra no encontró ni una sola cuando fue a un depósito de la Avenida Colón 750 donde debían estar guardadas. Sólo halló algunos muebles, pero nada de valor.
Procesado y con elevación a juicio
En paralelo al expediente que acaba de abrirse, la causa federal sigue su curso. Comenzó cuando Arca —ex-Afip— detectó una usina de facturas truchas, correspondientes a contribuyentes con escasa capacidad económica que eran utilizados como pantallas para evadir impuestos. El mentor habría sido Diego Vieyra Ferreyra, quien comercializaba las facturas a empresas.
La justicia encontró documentación de Corphone con esas características, fechadas a partir de 2018.
Por esa razón, Debarre —entonces apoderado de la firma— está procesado en la actualidad por 15 hechos de evasión tributaria, por administración fraudulenta y ya se encuentra elevado a juicio por integrar una presunta asociación ilícita y por lavado de activos.

La marca Corphone tomó un cariz oscuro cuando se sospechó que hubo contactos con la banda narcocriminal rosarina ‘Los Monos’. En ese contexto saltó el nombre de Diómedes Carbone. Este medio también lo entrevistó. La nota fue publicada el 2 de abril de 2023.
“No hay ni una prueba de que haya tenido comunicación con Los Monos”
En aquel diálogo negó terminantemente haber tenido relación con el grupo narco. Dijo que había comprado la empresa Corphone y nombró —a propósito de las negociaciones previas a la operación— a Debarre, Gaido y Sosa.