GPS: entre anuncios y techo de la banda
Argentina vuelve a mostrar su talento para cambiar de clima en cuestión de días. Hubo un instante en que pareció que el tablero se reordenaba: apoyo excepcional de Washington en el horizonte, retenciones cero que adelantaron liquidaciones del agro, suba de bonos y acciones, riesgo país en retroceso y un Tesoro que, por fin, compraba dólares. Pero ese envión se agotó demasiado temprano. Hoy el GPS del corto plazo vuelve a marcar turbulencia: el dólar recuperó protagonismo, la brecha se abrió otra vez y la demanda de cobertura en futuros regresó con fuerza. No faltan fotos ni tuits; falta consistencia.
De aquí a las elecciones, la navegación exige un GPS con tres coordenadas. La primera es obvia y, sin embargo, decisiva: el apoyo de Estados Unidos debe transformarse en un contrato verificable. Sin fondos, el respaldo externo es un titular de prensa: conmueve pero no estabiliza. El mercado ya aprendió a distinguir entre anuncio y desembolso, y esa distinción se traduce todos los días en precios más bajos de los activos de riesgo argentinos (incluyendo el peso).
La segunda coordenada cambió respecto de lo que, incluso hace una semana, podía escribirse. La presión cambiaria ya volvió a la primera línea; la pregunta no es si reaparecerá, sino qué hará el Banco Central cuando, a pesar de sus esfuerzos, el dólar vuelva al techo de la banda. Allí emerge un dilema en sentido estricto: cualquiera de las opciones disponibles tiene costos relevantes y ninguno de los caminos elimina el problema, sólo lo desplaza. Defender el techo con ventas implica convalidar un tipo de cambio que luce exigido y, a la vez, perder reservas que no sobran. Dejar correr el precio hacia arriba —mediante una recentración o una ampliación significativa de la banda— habilita una corrección que puede ordenar expectativas, pero a costa de más nominalidad y de un shock político que el oficialismo preferiría administrar después de octubre. Volver al cepo duro sería, además de un retroceso conceptual, una señal de pánico con costos electorales y económicos difíciles de dimensionar. En ese menú, al Gobierno parece quedarle una sola tarea posible: control de daños. Una primera trinchera son tasas de interés más altas, bien comunicadas, que muestren voluntad de preservar el valor de la moneda, podrían reducir el sacrificio de reservas (vendiéndolas baratas) en el techo de la banda. No resuelve el fondo, pero compra tiempo sin romper cristalería.
La tercera coordenada es política. En un ecosistema de expectativas frágiles, cualquier conato de cooperación mínima descomprime la prima de riesgo; cualquier escalada de conflicto la recarga de inmediato. El vínculo más directo entre política y mercados hoy no pasa por las consignas, sino por la interacción cotidiana entre el Congreso, los gobiernos provinciales y el Ejecutivo. Los mercados leen esa señal en tiempo real.
Todo esto expone algo más incómodo: el efecto efímero de los anabólicos desnuda la fragilidad del programa. No sólo porque las medidas transitorias se agotan, sino porque el propio Gobierno le viene poniendo desde hace varios meses fecha de finalización al esquema actual: fines de octubre.
El Gobierno compró algo de tiempo y es probable que vuelva a hacerlo el 14 de octubre cuando Milei visite a Trump. Mientras tanto, si las próximas semanas se utilizan para preservar credibilidad —y para evitar, sobre todo, errores no forzados— quizá el puente aguante. Si, en cambio, se insiste en evitar que el dólar vuelva al techo de la banda y se reeditan controles que la sociedad percibe como un retorno al pasado, el GPS dejará de recalcular y nos devolverá al mapa de siempre: un país corrido por el dólar, con la política en modo trincheras y la economía sujeta a titulares que tienden a durar menos que un fin de semana largo.
*Director de Perspectiv@s Económicas
También te puede interesar
-
El Gobierno afirma que la pobreza bajó al 27,5% en el tercer trimestre de 2025
-
Se cerraron más de 20.000 empresas desde que asumió Javier Milei
-
Alineados con Milei, la industria y la construcción piden el "caso por caso" en la Ley de Glaciares para destrabar inversiones
-
La distribución del ingreso volvió a mejorar en el tercer trimestre y anticipa una baja de la pobreza
-
Bitcoin, Ethereum, Binance: a cuánto cotizan las criptomonedas hoy, 19 de diciembre
-
El Riesgo País sube levemente este 19 de diciembre de 2025 y cierra la semana en los 573 puntos básicos
-
El menú navideño aumentó hasta 44% con respecto al año pasado
-
A cuánto cerró el dólar blue hoy, viernes 19 de diciembre
-
Trabajo: 7 de cada 10 trabajadores jóvenes son informales
-
Movimiento no es sinónimo de progreso