Temporada paralizada para el sector pesquero

Desde el inicio formal de la temporada para la pesca de langostino, más de cien barcos permanecen amarrados en puertos argentinos. El conflicto lleva varios meses y responde a una combinación crítica de factores: un mercado internacional deprimido, costos internos en alza que vuelven inviable la actividad, y un conflicto gremial que mantiene a más de 4 mil marineros sin embarcar.

Los empresarios sostienen que los costos operativos para que un barco pueda salir a pescar se volvieron insostenibles. Sumando estiba, gasoil, servicios y salarios, el costo total por tonelada exportada asciende a más de 6.700 dólares mientras que los ingresos promedio alcanzan los 5.500. Se pierden más de 1.200 dólares por cada tonelada de langostino exportada, sin descontar el 6% de retenciones.

Por este motivo, desde el 17 de marzo, cuando debería haber comenzado la temporada, los productores decidieron no sacar los barcos del puerto. Más de cien barcos están amarrados en Puerto Madryn.

Las empresas sostienen que dentro del esquema actual, el componente más crítico es el costo laboral, que representa el 60% del valor de exportación del langostino entero. Y, a su vez, el “sueldo proporcional de producción” correspondiente a la pesca de langostino congelado a bordo es considerado el componente más relevante de la liquidación salarial por estar directamente vinculado con la cantidad pescada, procesada y descargada. Frente a esta situación, el sector empresarial propone reducir un 30% los premios de producción algo a lo que desde el SOMU (Sindicato de Obreros Marítimos Unidos) se oponen.

Desde el Gobierno sostienen que el conflicto es un “acuerdo entre privados” que debe resolverse entre las partes, por lo que las conversaciones son nulas. Distinto a lo que los empresarios remarcaban durante la gestión anterior, cuando el entonces subsecretario de Pesca Carlos Liberman fue denunciado por presionar y extorsionar a algunos empresarios para forzar acuerdos a favor del gremio. Liberman está denunciado por coacción, abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público.