Recibió al menos cuatro disparos

Habló el verdulero que desarmó a un atacante en Bondi Beach: "No quería ver morir a inocentes"

El sirio-australiano Ahmed al-Ahmed arriesgó su vida al abalanzarse sobre uno de los agresores armados durante una celebración de Janucá y logró frenar la masacre. A partir de ese gesto, Donald Trump lo calificó como “muy valiente” y una campaña internacional reunió más de dos millones de euros para su recuperación.

El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, visita a Ahmed al Ahmed, quien detuvo la masacre de Bondi Beach Foto: AFP

El comerciante sirio-australiano Ahmed al-Ahmed, que trabaja como verdulero, se transformó en una de las figuras centrales del atentado ocurrido en Bondi Beach, en Sídney. Ahora decidió hablar y explicar qué lo llevó a intervenir en medio del horror: “Mi objetivo era simplemente quitarle el arma y evitar que matara a seres humanos inocentes”, relató con una cadena de televisión estadounidense.

Su escena quedó registrada por testigos y las imágenes se difundieron rápidamente en todo el mundo. A lo largo de una celebración de Janucá, Ahmed se lanzó contra uno de los agresores armados y logró frenar el ataque en plena vía pública, que dejó un saldo de 15 personas muertas y más de 40 heridas, en uno de los episodios más violentos registrados en la ciudad en los últimos años. A juicio de su testimonio, se acercó por detrás y saltó sobre la espalda del atacante en un intento desesperado por detenerlo: “Le grité que soltara el arma y que parara”, recordó.

Allí, en ese forcejeo, recibió al menos cuatro disparos en el hombro y el brazo, pero su intervención permitió ganar tiempo y evitar que el número de víctimas fuera aún mayor, en medio del caos y el pánico, de acuerdo con las autoridades locales.

Arriesgó su vida al abalanzarse sobre uno de los atacantes armados durante una celebración de Janucá

El primer ministro de Nueva Gales del Sur, Chris Minns, lo visitó en el hospital, llamándolo "la escena más increíble"

El agresor reducido fue identificado como Sajid Akram, uno de los dos responsables del atentado, que murió durante el operativo posterior y, su hijo, Naveed Akram, señalado como el segundo autor, permanece bajo custodia policial. Autoridades australianas calificaron el ataque como un hecho antisemita, cometido en el marco de una festividad religiosa, que dejó conmoción y un fuerte impacto social.

Según relató, aún en recuperación, Ahmed describió el impacto emocional de lo vivido: “No quería ver a gente morir delante de mí. No quería ver sangre, ni escuchar los disparos, ni ver a la gente gritando y pidiendo ayuda”. “Sé que salvé muchas vidas, pero siento a las que se perdieron”, agregó.

Además, las heridas sufridas obligaron al comerciante a someterse a varias cirugías y los médicos estiman un proceso de recuperación de al menos seis meses. En paralelo, una campaña internacional de donaciones reunió más de dos millones de euros para ayudar a cubrir los gastos médicos y acompañar su rehabilitación. Ahmed es padre de dos hijos y emigró a Australia desde Siria en 2007, en busca de una vida más segura.

Sus padres en Siria destacaron su humanidad sin discriminación

Tras el atentado, el gobierno australiano aceleró los trámites migratorios y otorgó visados a varios integrantes de su familia. El ministro del Interior, Tony Burke, destacó públicamente su conducta y afirmó que “Ahmed representa la valentía y los valores que Australia busca defender”.

Detuvieron en Australia a un hombre acusado de apoyar el atentado de Bondi Beach

La policía australiana detuvo en la ciudad de Perth a un hombre de 39 años acusado de apoyar públicamente el atentado terrorista ocurrido en Bondi Beach, en Sídney, el pasado 14 de diciembre. Aquel detenido fue identificado como Martin Thomas Glynn y quedó bajo custodia tras una redada en su vivienda, donde los agentes encontraron armas de fuego, municiones y material vinculado a organizaciones extremistas.

A partir de lo que informaron las autoridades, la investigación se activó luego de detectar publicaciones realizadas por Glynn en redes sociales, en las que expresaba su “apoyo total” al ataque perpetrado durante una celebración de Janucá. Dicho atentado, calificado como antisemita, dejó un saldo de 15 personas muertas y decenas de heridos, y generó una fuerte conmoción en todo el país, con repercusión internacional y duelo colectivo.

Después, el primer ministro australiano, Anthony Albanese, confirmó el arresto y subrayó el mensaje político que busca enviar el Gobierno: “En Australia no hay lugar para el antisemitismo, el odio ni las ideologías violentas”, escribió en su cuenta de Instagram. El operativo se llevó a cabo a unos 3.800 kilómetros de Bondi Beach, uno de los puntos turísticos más concurridos de Sídney, bajo un fuerte despliegue policial.

También, Albanese anunció la creación de una nueva distinción oficial, prevista para comienzos de 2026, destinada a reconocer a los agentes de seguridad y a los civiles que asistieron a las víctimas y enfrentaron a los atacantes durante el atentado.

Glynn compareció ante la Corte de Magistrados de Fremantle, admitiendo los hechos pero alegando que no tenía intención de dañar a nadie

La información difundida por la cadena pública ABC afirmó que durante el allanamiento en la vivienda de Glynn la policía secuestró documentos con listados de insumos necesarios para fabricar explosivos, además de banderas de las organizaciones islamistas Hamas y Hezbollah. Allí, se hallaron seis rifles registrados, cerca de 4.000 municiones, imágenes de bombas de humo y material sobre la elaboración de artefactos explosivos.

Automáticamente, el detenido fue imputado por realizar comentarios antisemitas en redes sociales leugo del ataque y por justificar la masacre, a la que habría calificado como un acto dedefensa propia”. De hecho, el estado de Nueva Gales del Sur aprobó este miércoles nuevas regulaciones vinculadas a la posesión y control de armas de fuego. Las medidas incluyen la prohibición de exhibir símbolos terroristas en espacios públicos y el refuerzo de las atribades policiales para prevenir actos violentos y frenar protestas consideradas de riesgo.

Misiles y campamentos arrasados: los detalles del ataque de Estados Unidos al Estado Islámico en Nigeria

De forma paralela, los últimos días también se conocieron nuevos detalles del ataque. Según una declaración policial preliminar presentada ante un tribunal local, los agresores arrojaron cuatro artefactos explosivos de fabricación casera contra la multitud, aunque ninguno llegó a detonar. El informe indica además que los atacantes estacionaron su vehículo sobre Campbell Parade, en Bondi, y en los parabrisas delantero y trasero colocaron banderas del Estado Islámico, organización a cuya ideología las autoridades vincularon el ataque desde las primeras horas de la investigación.

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