Joe Biden expresa su solidaridad, pero espera los hechos

En una rápida respuesta al atentado a Donald Trump, el presidente Joe Biden adelantó que intentaría hablar con su rival para las elecciones de noviembre, expresó su gratitud porque estuviera a salvo y reafirmó que “no hay lugar para este tipo de violencia en los Estados Unidos”, tras hacer un llamado a la unidad. Y se resistió a hablar de un “atentado”.

El atentado al magnate repubilcano sorprendió a Biden, un devoto católico, mientras asistía a misa en la iglesa de Saint Edmond, en Rehbooth Beach, en Delaware, donde rápidamente se montó un estrado para que hiciera una breve declaración.

“No hay lugar en Estados Unidos para este tipo de violencia. Es enfermizo. Es enfermizo. Es una de las razones por las que tenemos que unir a este país. No podemos permitir esto, no podemos perdonarlo, condonarlo”, dijo Biden a los reporteros.

“La idea de que haya violencia política, o violencia en América como esta, es simplemente inaudita. Simplemente no es apropiado. Todos, todos deben condenarlo”.

De todos modos, el presidente evitó aludir explícitamente a un atentado: “Tengo una opinión, pero no tengo ningún hecho”, sostuvo Biden, que agregó que hablaría sobre el tema cuando tuviera esos hechos a disposición.

Poco antes, el presidente había colocado un breve mensaje en sus redes sociales: “He sido informado sobre el tiroteo en el mitin de Donald Trump en Pensilvania”, escribió Biden. “Estoy agradecido de escuchar que está a salvo y que se encuentra bien”.

“Estoy rezando por él, su familia y por todos los que estaban en el mitin, mientras esperamos más información. Jill y yo estamos agradecidos con el Servicio Secreto por llevarlo a un lugar seguro. No hay lugar para este tipo de violencia en América. Debemos unirnos como una sola nación para condenarlo”.