La tormenta Ciarán dejó al menos 15 muertos en su paso por Europa

La tormenta Ciarán que azota a Europa dejó al menos quince muertos, cinco de ellos en Italia,  y provocó importantes perturbaciones, con puertos cerrados y vuelos anulados.

La tormenta, que se dirige al este del continente tras haber golpeado el litoral atlántico, dejó cinco muertos en Toscana, en el centro-norte de Italia, donde provocó lluvias récord, anunciaron las autoridades locales.

“Lo ocurrido esta noche en Toscana tiene un nombre: cambio climático”, dijo en su cuenta de X (antes Twitter) el gobernador de la región, Eugenio Giani, quien decretó el estado de emergencia.

Y en Portugal, dos hombres y una mujer, cuyas edades y nacionalidades se desconocen, murieron ayer al hundirse un velero de bandera danesa, que había encallado en una playa del centro del país, en medio de un fuerte oleaje, anunciaron las autoridades locales.

La mayoría de los accidentes mortales fueron provocados por caídas de árboles causadas por las violentas ráfagas de viento: dos víctimas en Bélgica, dos en Francia, una en España, una en Alemania y otra en Países Bajos. 

En Madrid, el servicio de emergencias confirmó “el fallecimiento de una mujer  tras caída de árbol”, en una calle del centro de la ciudad. En España, la zona más afectada fue el noroeste de la península, donde las autoridades pidieron a los ciudadanos extremar precauciones. Algunas áreas de la región de Galicia, principalmente en la costa, se encontraban en alerta roja, que implica riesgo extremo, ante los fuertes vientos. Según la agencia meteorológica española (Aemet), en la costa del País Vasco podría haber olas de ocho a nueve metros. Más de ochenta vuelos fueron cancelados en once aeropuertos del país.

En el este, en la región costera de Valencia, varios incendios, avivados por los fuertes vientos, obligaron a evacuar a más de ochocientas personas.

Perturbaciones en los transportes. En la ciudad belga de Gante, murieron por la caída de árboles un niño ucraniano de cinco años mientras jugaba y una mujer de 64 años que caminaba por un parque con su marido y su hija, que resultó gravemente herida. En Francia, un camionero murió en su vehículo en el departamento de Aisne tras la caída de un árbol, y las autoridades también informaron la muerte de un hombre que cayó desde su balcón en la ciudad portuaria de Le Havre luego de ser golpeado por las postigos de su vivienda a raíz de los fuertes vientos. En total, dieciséis personas resultaron heridas en el norte de Francia, siete de ellas bomberos. En todo el país, se registraron cuarenta y siete heridos.

Alrededor de 1,2 millones de hogares se quedaron sin electricidad, de los cuales 780 mil en la región de Bretaña, que ayer visitó el presidente Emmanuel Macron.

Escuelas cerradas. Ciarán alcanzó el jueves por la tarde Inglaterra, donde buena parte del tráfico marítimo desde el puerto de Dover fue suspendido. En Cornualles, más de 8.500 hogares se quedaron sin electricidad. Cientos de escuelas de toda la región permanecieron cerradas. 

Y en la isla de Jersey, treinta y cinco personas fueron evacuadas a hoteles a causa de las fuertes rachas de viento, de hasta 160 kilómetros por hora, que dañaron viviendas, según la policía.

El jueves, unos doscientos vuelos se cancelaron en el aeropuerto Schiphol de Ámsterdam, en Países Bajos, donde se cancelaron los campeonatos de ciclismo contra el viento, una modalidad específica de este país. 

Los fenómenos meteorológicos extremos (ciclones, olas de calor, inundaciones, sequías) son naturales, pero el calentamiento climático provocado por las emisiones de gases de efecto invernadero generados por la actividad humana puede amplificarlos, advierten los expertos.