las tropas rusas dominan un 20% del país vecino

Las regiones ucranianas que controla Rusia y sus demandas para detener el conflicto

Combates. Las tropas ucranianas resisten en varios puntos del este, pero van perdiendo posiciones ante la potencia rusa. Foto: cedoc

La invasión a gran escala de Ucrania por parte de la Federación Rusa, iniciada en febrero de 2022, ha desencadenado el conflicto más devastador en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. 

Más allá de las líneas de frentes militares, la guerra se define fundamentalmente por la lucha por el control territorial, un elemento central para la soberanía de Ucrania y la configuración de la seguridad regional y global. 

La evolución de este control territorial no solo refleja el curso de las operaciones militares, sino también las profundas implicaciones políticas, económicas y humanitarias para millones de personas.

Cambios en el frente. En la actualidad, las fuerzas rusas mantienen el control de aproximadamente el 20% del territorio ucraniano. Esta cifra se traduce en una superficie de unos 110 mil km cuadrados.

El dominio ruso incluye la península de Crimea y los sectores de las regiones de Donetsk y Luhansk que Moscú había controlado antes de la invasión militar, a la que el Kremlin denomina con el eufemismo de “operación especial”.

El progreso del control territorial en estos tres años y medio ha sido muy dinámico. Alcanzó su punto más extenso en marzo de 2022, llegando a un 27% del territorio ucraniano.

Sin embargo, las exitosas contraofensivas ucranianas a finales de 2022 en Járkov y Jersón, gracias al aporte de armas y municiones de Occidente, redujeron significativamente esta cifra.

Desde entonces, el porcentaje de ocupación se ha estabilizado en un rango del 18% al 21%, con fluctuaciones menores que reflejan la naturaleza cambiante de las líneas de frente.

De todas maneras, existe una dinámica de guerra de desgaste con constantes, cambios pequeños en las líneas de frente y combates permanentes.

En el terreno se verifica una intensa fricción, donde cada kilómetro cuadrado ganado o perdido se logra con un flujo constante de aldeas y localidades que cambian de manos permanentemente y con un alto costo en vidas y recursos en ambos bandos.

Zonas bajo ocupación rusa.

El gobierno de Vladimir Putin anexó cinco óblasts (provincias) ucranianos, aunque no controla la totalidad de ninguno de ellos, con la excepción de Crimea y Sevastopol. 

La estrategia ofensiva de Rusia busca forzar a Ucrania a abandonar sus posiciones defensivas en los sectores del este mediante el cerco de sus posiciones y el bombardeo constante.

Lo lograron, ya que varias unidades ucranianas están abandonando algunas zonas y retrocediendo hacia el centro del país.

La presión sostenida sobre algunos puntos de comunicación y suministro sugiere un intento ruso de colapsar la logística ucraniana en el este. 

Si tienen éxito, esto podría llevar a retiros más amplios de las fuerzas ucranianas y permitir a Rusia consolidar el control sobre la totalidad del este, un objetivo político y militar declarado por Moscú.

 

• Crimea y Sevastopol: Estas regiones están controladas al 100% por Rusia y fueron anexadas unilateralmente el 18 de marzo de 2014. Rusia las considera integralmente parte de su territorio. En Crimea estableció una enorme base militar.

• Luhansk: Se encuentra bajo control ruso en un 99% y fue anexado unilateralmente el 30 de septiembre de 2022.

• Donetsk: Controlado al 70% por las fuerzas rusas y anexado unilateralmente el 30 de septiembre de 2022. La región del Donbás, que comprende los óblasts de Donetsk y Luhansk, ha sido el epicentro del conflicto desde 2014, con la creación de “repúblicas populares” respaldadas por Rusia. 

En los primeros meses de 2025, las fuerzas rusas han logrado avances incrementales, pero constantes, en Donetsk. 

• Zaporiya: Controlado al 74% y anexado unilateralmente el 30 de septiembre de 2022. 

• Jersón: Controlado al 76% y anexado unilateralmente el 30 de septiembre de 2022.

• Járkov: Controlado al 5% y, a diferencia de los anteriores, no es considerado por Rusia como parte de su territorio anexado unilateralmente. A pesar de la contraofensiva ucraniana de 2022 que liberó gran parte de la provincia, Rusia ha logrado establecer una cabeza de puente a través del río Oskil y ha capturado algunas localidades.

• Sumy: Controlado al 0,9% y tampoco es considerado por Rusia como parte de su territorio anexado. Rusia ha realizado incursiones transfronterizas y capturado algunas aldeas y pueblos.

Demanda rusa. Las condiciones de paz de Putin, tal como se han comunicado, exigen en primer lugar que Rusia conserve todo el territorio que actualmente ocupa, especialmente la península de Crimea y la ciudad de Sebastopol, donde tiene la base de su flota del mar Negro.  

También que se le entregue el control total de las provincias que reclama, pero que no domina completamente.