relaciones bilaterales

Felipe Solá y los ejes de su primer viaje como canciller: el vínculo con México, la Celac y OEA

El Canciller aseguró que "tendremos buenas noticias" en relación a la exportación y al empleo. Reunión con los candidatos a encabezar la OEA para reemplazar a Luis Almagro.

Felipe Solá se reunió en México con Andrés Manuel López Obrador. Foto: Twitter @felipe_sola

La profundización de las relaciones con México a nivel político y económico, la vuelta a la Celac como foro regional y la distancia de la candidatura a la reelección del uruguayo Luis Almagro como secretario general de la OEA, fueron los principales ejes que dejó el viaje del canciller Felipe Solá a México, en su primer visita oficial.

Solá mantuvo encuentros con integrantes gobierno mexicano y el viaje pareció lograr el objetivo de sumar a ese país como aliado en el continente.

"En México pude confirmar la solidez de la relación que el presidente Alberto Fernández anudó con Manuel López Obrador. Se abre un nuevo panorama comercial después de años muy negativos para la Argentina", destacó el canciller antes de dejar México y regresar al país en la mañana de este viernes 10 de enero. Solá aseguró que  "tendremos buenas noticias" porque el país "exportará más y creará más empleos".

Uno de los encuentros centrales del ministro de Relaciones Exteriores fue con Marcelo Ebrard Casaubon, el secretario de Relaciones Exteriores de ese país: ambos acordaron dar nuevo impulso a temas de la agenda político-económica conjunta. Los dos coincidieron en la necesidad de relanzar el vínculo bilateral, al que llamaron "estratégico", y de profundizar las coincidencias en temas regionales y globales.

En lo económico, acordaron en la importancia de negociar una ampliación y profundización del Acuerdo de Complementación Económica 6 (ACE 6), que otorga preferencias para un universo amplio de productos, en especial industriales. La Argentina busca un acceso efectivo al mercado mexicano para los productos agrícolas y agroindustriales, y Solá se refirió a este punto en la reunión.

El Canciller Felipe Solá y su par de México, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubon. 

Otro tema fue la balanza deficitaria en materia de turismo. Mientras que 490.212 argentinos visitaron México (según datos de 2018) solo 63.477 mexicanos visitaron la Argentina en ese período, por lo que se buscará mayor equilibrio. En México, el otro tema de relevancia para la agenda del funcionario argentino fue el regreso del país a los foros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).

En su intervención, Solá manifestó el orgullo de la Argentina por pertenecer al foro y puso especial énfasis en el apoyo a la presidencia pro-témpore de México y su Plan de Trabajo para 2020. En ese temario se destaca la cooperación aeroespacial, con la búsqueda de enviar un satélite latinoamericano y caribeño al espacio, y la intención de una agenda común hacia la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que será en septiembre de este año.

En esa línea, también se acordaron acciones conjuntas con miras a un Foro Ministerial Celac con China, para el que 29 países ya confirmaron su asistencia. "Trabajemos para que nuestros logros sean visibles y respetados", fue el mensaje del Ministro ante la Celac.

En este primer viaje oficial como canciller, Felipe Solá se reunió con media docena de funcionarios de diferentes áreas del gobierno de López Obrador, y mantuvo encuentros bilaterales con sus pares de México, Perú, Ecuador, Panamá, Cuba y Surinam. Además, se entrevistó con la ecuatoriana Fernanda Espinoza y el peruano Hugo De Zelalos, candidatos a encabezar la Organización de Estados Americanos (OEA) cargo por el que competirán en marzo contra el actual titular, Luis Almagro, que buscará seguir al frente del organismo internacional.

El canciller argentino no oculta sus diferencias con el actual presidente de la OEA, que ya habían quedado expuestas cuando el país recibió a Evo Morales, y Solá cuestionó a Almagro por su postura sobre Bolivia. "Fue presentado como un progresista, pero una vez que llegó se empezó a dar vuelta cada vez en mayor medida; se rodeó muy mal y a partir de ahí, la impresión que da es que juega a la división absoluta de los países", dijo en ese momento. 

A.G./ EA