A 70 años

"Le prometí a mi madre que le iba a dar un beso en su nombre": el día que se conocieron Isabelita y Perón

Perón e Isabel coincieron en Panamá, donde el líder atravesaba sus primeros meses de exilio y ella estaba de gira con un ballet.

Isabel Peron y Juan Domingo Perón Foto: Archivo

Juan Domingo Perón conoció a Isabelita el 23 de diciembre de 1955. O el 24. O las dos veces. Se cumplen 70 años del comienzo de la historia de amor más prolongada de la vida del General.

Fue en Panamá, donde Perón padecía el calor de su segunda etapa del exilio, luego de su estadía en Paraguay, que había sido la primera escala después de su derrocamiento.

La mujer que conoció era una profesora de piano que trabajaba como bailarina. Le decían “Isabelita” por su madre adoptiva, Isabel Gómez, que veía en ella su versión “pequeña” y así la llamaba.

A los 20 años, Isabel, nacida en La Rioja pero residente en Buenos Aires, entró en la Escuela Nacional de Danzas del Teatro Nacional Cervantes y se inclinó por las danzas regionales y españolas.

Las mujeres de Perón: la primera compañera de juventud, la líder que dio voz a los humildes y la presidenta que cargó con su legado

El zarzuelista Faustino García la incorporó a su elenco, actuó en el teatro Avenida y se fue de gira a Montevideo, donde se instaló un tiempo en una pensión con otras dos bailarinas.

Después se integró a la compañía de ballet español de Narciso Hurtado de Córdoba y Amalia Isaura y viajó por Chile, Perú, Ecuador y Colombia.

Isabelita, en sus tiempos de artista

Varado y disuelto el grupo en Medellín, a Isabel la contactó Joe Harold, quien manejaba un ballet. Pasaron por Venezuela y llegaron a Panamá. Con otras cinco chicas actuaron en el local Bahía, donde las vio el dueño de Happy Land, que las llevó a su local de la Avenida Central.

La vida quiso que en ese lugar coincidieran por primera vez con Perón, quien el 23 de diciembre había asistido al show de danzas folclóricas argentinas invitado por su chofer Isaac Gilaberte.

Comando Cóndor Azul: el levantamiento de la Fuerza Aérea, su rol en la caída de Isabel Perón y la consolidación de Videla, Massera y Agosti

Una versión cuenta que las bailarinas quisieron saludar al espectador ilustre al final de la presentación, pero que Perón, fastidiado por el calor, se había ido antes de que el show terminara.

El encuentro, entonces, fue el día de Nochebuena, en la playa María Chiquita. El chofer y el periodista italiano Luiggi Romerza (amigo de Perón) invitaron a todo el ballet al balneario, y allí fue el acercamiento.

Perón e Isabel 

María Estela Martínez, “Isabelita” venía de familia peronista. Por eso es totalmente verosímil la versión que cuenta que apenas pudo acercarse a Perón, le dijo: “Yo le prometí a mi madre que, cuando lo viera, le iba a dar un beso en su nombre”.

Isabel estaba por cumplir 25 años. Perón ya tenía 60. Ella se ofreció para trabajar como asistente y en pocas semanas ya estaba instalada con él.

Dicen que Perón tuvo que pagar 300 dólares para compensar la ruptura del los contratos de las actuaciones.

El General e Isabelita estuvieron juntos a lo largo de 18 años y medio, en el exilio y en el retorno. Solo la muerte del lider los separó.

LT