El analista político, Andy Tow, habló con Canal E y trazó un panorama sobre la coyuntura política argentina, con eje en el Presupuesto 2026, la reforma laboral, las relaciones del Gobierno con el Congreso y el rol de la CGT.
Andy Tow subrayó que el presidente Javier Milei mantiene un control centralizado del poder y del Gabinete: “Nadie es indispensable, él puede cambiar a los ministros cuando corresponda”. Sobre la misma línea, remarcó que la nueva conformación ministerial responde a “esta lógica de mantener el control absoluto en manos del Presidente”.
Sin vuelta atrás con la relación de Victoria Villarruel
En ese esquema, la ausencia de la vicepresidente Victoria Villarruel no sorprendió. “El distanciamiento es evidente”, recordó, y también mencionó que, “Milei en su momento la llamó traidora”.
Sobre el tratamiento legislativo del Presupuesto 2026, Tow consideró que el oficialismo logró un primer objetivo, pero advirtió sobre los riesgos que persisten: “Ya pasó el desafío de aprobarlo en comisión”. Sin embargo, explicó que el debate sigue abierto por artículos sensibles. En particular, señaló que si se rechazan modificaciones clave, “el proyecto es modificado y tiene que volver a Diputados, con lo cual, se frustra la sanción definitiva”.
Por qué no le conviene al Gobierno prorrogar el Presupuesto 2026
Asimismo, señaló que una nueva prórroga presupuestaria tendría costos políticos elevados: “Sería muy costoso políticamente prorrogar el presupuesto”. Eso afectaría acuerdos con gobernadores y aliados parlamentarios. No obstante, aclaró que desde el punto de vista del Gobierno, “al Presidente le conviene más una prórroga” para sostener el superávit fiscal.
El entrevistado destacó que uno de los puntos más conflictivos es el financiamiento educativo, especialmente el artículo que elimina la meta del 6% del PBI: “Va a ser bastante estrecho el número para aprobarlo”. En ese marco, explicó que el Gobierno sostiene que “todas estas metas de gasto en educación no han sido eficaces para resolver el problema educativo del país”, lo que anticipa un debate intenso en el recinto.
La reforma laboral, postergada hasta febrero, es otro eje central del conflicto político. En este sentido, afirmó que la CGT encontró una ventana de oportunidad: “La postergación evidentemente responde a que se van a dar más tiempo para analizar y para negociar”. En ese sentido, coincidió en que fue “una victoria táctica” del sindicalismo, que logró frenar momentáneamente el avance del proyecto.