CONSUMO

Los cortes vacunos piden pista para nuevos aumentos de precios

La carne roja viene subiendo por detrás de de la inflación y se reactivó el consumo; esa combinación de factores económicos y el ruido que agrega la campaña electoral le suman presión a la demanda de los productores, quienes creen que hay margen para un nuevo ajuste en los valores que pagan los consumidores.

Foto: G.P.

La carne vacuna subió muy por debajo de la inflación en  mayo, según las cifras del Indec. Pero, por los impactos de la sequía y las elecciones, podría volver a pegar un salto del 40% en sus precios. La demanda se reactivó y los alimentos en general se encendieron en los últimos días.

“Si cae una lluvia importante en la mayoría de la zona ganadera, entonces va a haber retención de vientres y ahí va a haber aumentos de precios muy significativos, por encima del 30 y 40%”, aseguró a este medio Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y Comercio de la Carne (Ci-ccra). “Estimamos que eso va a ocurrir a fines de octubre o noviembre, muy cerca de las elecciones”.

La carne y sus derivados aumentaron entre un 0,2% y un 3,9% dependiendo la región del país, cifras que están muy por debajo de la inflación general de mayo (7,8%) y de la específica para los alimentos (5,8%).

Según productores y representantes del sector consultados por PERFIL, esto podría ocurrir entre septiembre y octubre. Las mismas fuentes explican este comportamiento de precios por la sequía. “Tiene que ver con una sobreoferta que se está produciendo de carne vacuna”, detalló Schiariti. “La sequía impide que el productor pueda mantener los animales en el campo, por lo que los engordan a corral y engordar a corral implica aumentar la velocidad de engorde”. La sobreoferta, según el presidente de Ci-ccra, hizo que hasta ahora no se produjeran aumentos de precios significativos y la carne quedara, una vez más, por debajo de los índices.

“Lo que estamos viendo es que para septiembre u octubre podemos llegar a tener un aumento como en febrero”, anticipó a PERFIL Sergio Pedace, vicepresidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMyA). “Mientras estemos abastecidos no importa que la inflación siga subiendo, cuando falte hacienda va a subir el precio”, aseguró.

“El vacuno está atrasado, por lo que en algún momento va a tener otro toque, que le guste o no al Gobierno, se va a dar”, comentó en el mismo sentido Juan Luis Uccelli, consultor del sector porcino. “La carne vacuna condiciona las otras carnes, tanto de la aviar como del cerdo, que obligatoriamente tienen que estar por debajo en los precios”, agregó Uccelli. Por lo tanto, y de ocurrir un incremento en la carne vacuna, los sustitutos o complementarios también tenderán a subir aunque muy por debajo, explicó.

Por ahora el consumo de carne crece, y la Bolsa de Comercio de Rosario proyectó una suba del 4,2% para 2023. Los datos, sin embargo, estarán supeditados al poder adquisitivo y al avance de los precios. “Lo que sí estamos viendo es que la gente tiene menos plata y eso está generando un freno a una subida importante, porque si subís de una forma grosera la gente deja de consumir”, agregó.

Por ahora, los precios podrían mantenerse estables. “No se espera que haya lluvias importantes en los próximos treinta o cincuenta días, y esto seguramente va a generar que la oferta siga siendo abundante”, comentó Schiariti. El problema llegará después de las lluvias. Con precios contenidos y elecciones en puerta, la situación podría complicarse.

“Las elecciones pueden influir si hacen lo que han hecho en otras oportunidades, si hacen alguna especie de ‘plan platita’”, dijo en este sentido el representante de Ciccra. “Si hay plata en la calle el precio va a subir más todavía porque va a haber más demanda”, agregó, aunque también explicó que el principal impacto estará dado por la sequía: “el precio de la carne aumentará más o menos en función de si hay más o menos plata en el sector, las elecciones pueden influir desde ese lugar”.

La incertidumbre en un panorama electoral puede jugar en contra de los bolsillos. “En los próximos meses va a haber un golpe que también va a estar relacionado al tema de las elecciones, porque va a haber mayor incertidumbre de la que tenemos hoy”, explicó Uccelli.

“Siempre que hay elecciones hay especulación”, aclaró en el mismo sentido Pedace. Pensando en una posible devaluación, “algunos pueden dejar de vender y retener un poco, eso puede hacer faltar hacienda y hacer que suban los precios”, concluyó.

Un salto en los precios como el que ocurrió en febrero parece inevitable. El impacto, mayor o menor, dependerá del poder adquisitivo de los consumidores.