La galería de arte Ungallery inauguró el jueves 5 de julio la muestra “Habitando la luz”, que reúne piezas de la etapa más madura de Miguel Ángel Vidal (1928-2009).
La obra de Vidal es el resultado de su preocupación constante por dar dinamismo al plano, que surgió en el momento en que fundó en 1960 junto a Eduardo Mac Entyre una línea de trabajo conocida como Arte generativo.
“Ellos irrumpen en la escena en 1960 cuando la tendencia artística del momento es el arte concreto, con grandes formas de colores planos”, señala María Cristina Rossi, curadora de la muestra en Ungallery, en diálogo con Perfil.com. “Imaginemos que para 1960 ellos ya ven eso muy estático, cuestionan ese estatismo y plantean que hay que moverlo”.
Desde las primeras expresiones Vidal valoró la fuerza y energía que pueden transmitir los desplazamientos de las líneas sobre el plano, y ésto lo inspiró para construir esas densas tramas que generan vibraciones provocadas por el efecto moiré que, según Rossi, el ojo no puede resolver como una superposición de líneas y lo transforma en movimiento.
En 1969 tanto Vidal como Mac Entyre llevaron este concepto un paso más adelante cuando integraron el primer grupo de artistas de la Argentina que trabajaron con un software desarrollado por IBM.
A partir de la iniciativa de Jorge Glusberg, director del Centro de Arte y Comunicación (CAyC), un colectivo formado por artistas visuales, programadores, ingenieros, analistas de sistemas de la UBA y de la ORT trabajaron juntos para aplicar los últimos conocimientos en tecnología a las tendencias plásticas del momento.
El interés de Vidal por dinamizar el plano lo llevó a experimentar con los nuevos materiales que comenzaban a producirse a nivel industrial y realizó cajas con acrílico y aluminio. El efecto visual del aluminio que adoptó formas cóncavas y convexas visto a través del acrílico de color añadió una nueva dimensión a su obra y generó una nueva experiencia de modulación en el plano.
“En las cajas busca que el movimiento esté no sólo en el plano, sino también en el espacio y se perciba a través del tiempo”, destaca María Cristina Rossi. “Luego desarrolla este concepto en las pinturas”.
Los juegos visuales de luces y sombras se trasladaron al lienzo. Vidal profundizó el interés por el imaginario científico-tecnológico y orientó su obra hacia la continuidad de las formas y el análisis y la descomposición del color y la luz.
El estudio de la topología, una rama de la matemática que estudia las posibilidades de alteración de las formas y sus interacciones, lo condujo a profundizar en la dinámica generada por las figuras en el espacio y el tiempo.
Miguel Ángel Vidal fue pintor, dibujante y diseñador gráfico. En 1952 se graduó en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón, donde fue profesor desde 1970 y rector entre 1989 y 1991. Su obra fue exhibida en los principales museos del mundo y actualmente forma parte de importantes colecciones públicas y privadas.
Ungallery está en Arroyo 932 y abre de martes a viernes de 12.00 a 19.00.