La desaparición de un avión Boeing Co. 737 Max que cayó al mar frente a Indonesia pone de relieve el término de uno de los períodos más seguros para los aviones de pasajeros construidos en occidente desde los albores de la aviación.
El accidente del lunes de un avión de Lion Air con 189 personas fue el cuarto incidente mortal ocurrido desde abril que involucra a un 737. Antes de eso, ni Boeing ni Airbus SE habían perdido un avión desde que un EgyptAir A320 cayera en el Mediterráneo en mayo de 2016, dejando como saldo a 66 personas fallecidas, lo que comprende un período de cerca de dos años.
El año pasado fue el más seguro que se haya registrado, sin muertes de pasajeros en aviones de gran tamaño. Solo cinco pasajeros murieron en accidentes de aviones con más de 14 asientos, según la consultora Ascend FlightGlobal. El inicio de 2018 anunció un cambio para peor, cuando 170 personas murieron en un período de 4 semanas y media en tres accidentes de modelos de turbopropulsores y un avión Antonov An-148 de fabricación rusa.
La muerte registrada en abril a bordo de un 737 de Southwest Airlines –en el que un pasajero fue succionado parcialmente fuera del avión después de que explotara un motor– marcó el primer incidente fatal que involucró a un avión occidental desde el accidente de Egyptair. Fue seguido por la pérdida de 112 personas cuando un 737 de 39 años de antigüedad se estrelló mientras salía de La Habana en mayo. También se registró una muerte cuando un 737 operado por Air Niugini cayó el 28 de septiembre a una laguna en Micronesia, un grupo de islas del Pacífico.
La comisión de seguridad y pérdidas de Ascend FlightGlobal proclamó después de 2017 que "la era de cero accidentes está prácticamente aquí”. Luego de la tragedia en Indonesia, la organización está modificando ese diagnóstico.
"El año pasado fue mucho mejor de lo que sugiere la tendencia de seguridad a largo plazo y este año es ciertamente peor", dijo Paul Hayes, director de seguridad de Ascend.
Debido a que los accidentes fatales ahora son tan raros, solo uno o dos pueden tener un gran impacto estadístico, según Hayes, quien dice que ahora evalúa los datos en comparación con los promedios móviles de nueve años que muestran que la industria está "a un mundo de distancia", incluso desde la década de 1990, cuando algunos años registraron media docena de accidentes que involucraron a empresas de renombre de Europa y Estados Unidos.