Las acciones argentinas han registrado el mayor repunte del mundo este mes, ya que los inversionistas están aumentando sus apuestas a que las elecciones de este fin de semana reforzarán el poder de los partidos de la oposición y descarrilarán la agenda económica del gobierno nacional.
El índice de referencia S&P Merval ha subido un 10% desde fines de octubre, medido en términos de dólares, utilizando la llamada tasa blue-chip swap que se emplea para eludir los controles cambiarios. Las acciones de los bancos y las empresas industriales han liderado las alzas durante este período.
El gobierno del presidente Alberto Fernández sufrió un duro golpe en las elecciones primarias de agosto, en las que la oposición obtuvo la mayoría de los votos. Las encuestas sugieren que los comicios del 14 de noviembre podrían terminar con una derrota similar para el oficialismo, quien ha utilizado las restricciones cambiarias, el congelamientos de precios, la prohibición de exportaciones y otras tácticas poco ortodoxas (y en gran medida infructuosas) para tratar de impulsar la economía.
“Hay demanda de inversores en este momento posicionándose en Argentina para el largo plazo, dado que esperan un cambio en el escenario político”, dijo Juan José Vázquez, jefe de investigación de Cohen SA en Buenos Aires. Si bien Vázquez cree que el optimismo es infundado, también señala que las valoraciones son lo suficientemente bajas como para que algunos inversores se sientan atraídos por las acciones por esa razón.
A tres días de las elecciones, el dólar blue subió a $206, su nuevo máximo histórico
Es difícil predecir si la elección finalmente hace que el Gobierno modere sus políticas o, en cambio, impulsa a los funcionarios a redoblar la intervención estatal en la economía, según indica Francisco Choe, administrador de cartera de FIMA Funds de Banco Galicia en Buenos Aires.
“La volatilidad estará muy presente y el contexto político será muy difícil. Habrá un debate entre la expectativa y la realidad en los próximos dos años”, expresó.