Las acciones cayeron en todo el mundo, mientras que en EE.UU. revirtieron lo que habría sido una sexta ganancia semanal a medida que se profundizaba la crisis económica de Turquía. El dólar cerró su mejor semana desde junio en tanto la lira se debilitó a un mínimo récord.
El índice S&P 500 cayó en un bajo volumen, revirtiendo los avances que lo habían impulsado a poca distancia de un máximo histórico. Las acciones europeas y de los mercados emergentes fueron las más afectadas por las ventas, con pérdidas superiores a 1 por ciento luego que Estados Unidos escalara una disputa diplomática que profundizó la crisis de la economía turca.
El rendimiento de la nota a 10 años cayó por debajo del 2,9 por ciento luego que datos de precios reforzaran las intenciones de la Reserva Federal de elevar las tasas de interés y los inversionistas buscaron refugio. Un informe del gobierno sobre los inventarios agrícolas causó la baja de los futuros de la soja, el algodón y el trigo. El petróleo cerró sobre los US$67 por barril.
Las tensiones geopolíticas entre EE.UU. y otros países marcaron la pauta para los mercados esta semana. Un discurso del presidente Recep Erdogan hizo poco para sofocar la inquietud de los inversionistas de que la crisis de Turquía se pueda extender a otras economías. La administración Trump duplicó los aranceles, lo que agravó el problema.
A principios de la semana, China respondió a las medidas arancelarias impuestas por la administración Trump con sus propios aranceles adicionales. El rublo registró el mayor descenso desde el desplome del petróleo en 2015 luego que Estados Unidos anunciara nuevas sanciones contra Rusia por un ataque con agente nervioso en el Reino Unido. En medio de todo esto, Elon Musk sacudió las acciones de Tesla Inc. con un tuit que indicaba que dejaría de cotizar la empresa en bolsa. La acción terminó en un nivel más bajo de donde estaba en el momento de la misiva.
