Las acciones estadounidenses cerraron prácticamente sin cambios y concretaron su mejor avance trimestral en cinco años. El dólar logró un alza.
El índice S&P 500 registró el mejor trimestre desde 2013, pese a experimentar su primera pérdida semanal en tres semanas. Las acciones financieras aumentaron pérdidas, mientras que las empresas de tecnología lideraron los incrementos. Los títulos de Facebook disminuyeron más de 2% luego de que anunciara que una falla de seguridad afectó a unos 50 millones de usuarios. Tesla sufrió su peor descenso en un quinquenio luego de que el regulador estadounidense de valores presentara una demanda contra la fabricante de automóviles de Elon Musk.
El petróleo selló su racha más larga de ganancias semanales en cuatro meses, ya que gigantes energéticos y bancos de Wall Street pronosticaron el retorno del crudo a los US$100 por una crisis inminente de oferta. El dólar borró ganancias más tempranas por un informe que reveló que el gasto de los consumidores estadounidenses se enfrió en agosto, mientras que el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años estuvo cerca del 3,05%.
"Cuando se mira bajo la superficie y se ve el mercado, este año ha sido uno en el que ha sido francamente resistente", comentó por teléfono Jay Gragnani, jefe de investigación de Nasdaq Dorsey Wright. “Se habla mucho de guerras comerciales y la negociación con Canadá. Si no se le presta atención al mercado ciertamente no parece un buen año, pero realmente al mirar bajo la superficie se ven algunas ganancias bastante decentes".
En Europa, los populistas de Italia ganaron su batalla para financiar costosas promesas de campaña, mientras que las luchas internas sobre el brexit enredan al Partido Conservador del Reino Unido. El índice Stoxx Europe 600 retrocedió, liderado por una caída de las acciones italianas al tiempo que el índice de referencia del país se dirigió a su mayor descenso en más de dos años. Los rendimientos de la nación anotaron su mayor ascenso en cuatro meses después de que el gobierno fijara un déficit presupuestario mayor que el que algunos inversionistas habían anticipado.
El retroceso del yen a su nivel más bajo de este año ayudó a reactivar las acciones japonesas y los papeles asiáticos avanzaron desde Sídney a Shanghái.