El peso de México cayó a un récord, con lo que lidera las pérdidas globales en las divisas, debido a un doble revés del desplome de los precios del petróleo y la propagación del brote de coronavirus.
Los bonos de Petróleos Mexicanos con vencimiento en 2027 registraron su mayor caída diaria desde que se vendieron, lo que elevó fuertemente los rendimientos, y los diferenciales se dispararon a 437 puntos básicos, luego de que los precios del crudo Brent descendieran 23% tras la desintegración de la alianza OPEP+ que había contenido la producción global. La disminución de 5,3% del peso superó con creces la caída de 0,5% en el índice de divisas de mercados emergentes de MSCI.
“La incertidumbre para México es que no sabemos por cuánto tiempo mantendrán su postura los productores de petróleo”, dijo Danny Fang, estratega de BBVA con sede en Nueva York. “Comenzó con la caída en el precio del petróleo, y luego la liquidez disminuyó. El posicionamiento de los bonos mexicanos y MXN largos había sido bastante sólido, por lo que probablemente vimos un poco de interrupción”.
Los bonos de Pemex lideraban las caídas de los bonos corporativos mexicanos, seguidos por los bonos con vencimiento en 2048 de la firma de electricidad y gas natural Infraestructura Energética Nova.
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