Grupo Aeroméxico se prepara para realizar una serie de adquisiciones a fin de modernizar su flota de aviones de corta distancia.
La única aerolínea tradicional de México elegirá este año entre los modelos E195-E2 de Embraer y A220 de Airbus, señaló su director general, Andrés Conesa. El pedido podría ser de 60 aviones para actualizar la flota regional de aviones Embraer, añadió.
Aeroméxico analiza el posible pedido desde 2017 y busca adquirir aviones de corta distancia más grandes en una iniciativa orientada a incrementar la capacidad en el congestionado aeropuerto de Ciudad de México sin aumentar los vuelos. El E195-E2 elevaría la capacidad de asientos en cerca de 25% respecto a la flota actual de la aerolínea, mientras que el A220 permitiría un 35% más, explicó Conesa.
"La falta de infraestructura dificulta nuestra capacidad de tener más operaciones", comentó en una entrevista en las oficinas de Bloomberg en Ciudad de México. “La única posibilidad de crecer es tener una modernización de flota” agregando aviones más grandes.
Familia Boeing
Aeroméxico también opera aviones Boeing 737, incluido el modelo Max que fue puesto en el congelador en marzo tras dos accidentes mortales en cinco meses. La aerolínea con sede en Ciudad de México también cuenta con el avión 787 Dreamliner y Conesa dijo que tener solo tres tipos de aviones ayuda a limitar los costos de capacitación y ser más eficientes.
"La simplicidad es la clave", indicó. "Aeroméxico solía tener una flota más pequeña y ocho cabinas diferentes, teníamos una exhibición aérea".
Seguir con Embraer significaría acercarse aún más a Boeing. El fabricante de aviones con sede en Chicago está en proceso de tomar control de las operaciones de aviones comerciales de su homólogo brasileño. Delta Air Lines, que posee una participación de 49% en Aeroméxico, opera el A220 y aviones de Embraer.
Si bien Conesa aclaró que la prohibición del Max no ha deteriorado los lazos de Aeroméxico con Boeing, la aerolínea busca una compensación financiera. La cantidad probablemente se conocerá cuando se levante el veto.
Conesa que espera que el Max regrese a los cielos en noviembre, aunque advirtió que la fecha podría cambiar.
Aeroméxico tenía seis modelos Max cuando comenzó la prohibición en marzo y esperaba recibir otros siete este año. La aerolínea mantiene vigente un pedido de hasta 90 de estas aeronaves.
Lazos transatlánticos
La empresa conjunta de Aeroméxico con Delta ha funcionado bien, afirmó Conesa. La ley mexicana prohíbe a la aerolínea con sede en Atlanta aumentar su participación en Aeroméxico.
El operador mexicano busca expandirse en otro frente a través de la empresa conjunta de Delta en la región del Atlántico Norte con Air France-KLM y Virgin Atlantic Airways, que permite a las aerolíneas coordinar horarios y tarifas en algunas rutas, explicó Conesa. El territorio mexicano está incluido en esa alianza, pero Aeroméxico no, acotó Conesa.
"Nos gustaría y estamos trabajando para ser parte de eso", detalló. "Eso es algo que podemos hacer pronto".