El presidente de México estrechó la mano de la madre del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán durante un viaje a la ciudad natal del narcotraficante y dijo que la ayudará a obtener permiso para visitar a su hijo en la prisión estadounidense. “Creo que por razones humanitarias se le debería permitir ir”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador durante su conferencia de prensa de la mañana. “Ella es una persona mayor y tiene todo mi respeto, independientemente de quién sea su hijo”.
López Obrador dijo que durante un viaje el fin de semana para supervisar proyectos de obras públicas en Badiraguato, Sinaloa, la ciudad natal de Guzmán, la madre del capo, Consuelo Loera, pidió hablar con él. López Obrado decidió caminar hasta la camioneta blanca donde se encontraba la señora y le estrechó la mano para que no se bajara debido a su avanzada edad. Ahí fue cuando la madre del capo le hizo la petición de ver a su hijo antes de que ella muera, dijo.
Ya solicitó a la Secretaría de Relaciones Exteriores que iniciara los trámites necesarios, dijo, sin proporcionar detalles.
López Obrador ha sido ampliamente criticado por continuar viajando durante la pandemia de coronavirus y por estrechar manos y besar a sus seguidores. Prometió la semana pasada que detendría el contacto con sus simpatizantes, pero continuó recorriendo los estados cada fin de semana y rompió su promesa con Loera.
Estrecharle la mano también reavivó preocupaciones sobre su enfoque de “abrazos, no balazos” para combatir la violencia del narcotráfico, y su decisión el año pasado de liberar al hijo del Chapo, Ovidio, luego de que su breve captura por parte de las fuerzas de seguridad desencadenara ataques del Cartel de Sinaloa contra los residentes de la ciudad de Culiacán.