Los analistas de Brasil redujeron por segunda vez su pronóstico de inflación para 2023 por segunda semana consecutiva, al tiempo que reafirmaron las apuestas por un ciclo de relajación monetaria lento después de que el jefe del banco central, Roberto Campos Neto, señalara una perspectiva de “mejora”.
La inflación anual cerrará el año en 5,71%, por debajo de una estimación anterior de 5,80%, según una encuesta semanal del banco central a economistas publicada el lunes. Aun así, los analistas no cambiaron sus apuestas de que la tasa de referencia Selic caerá a 12,50% para diciembre y luego a 10% a fines de 2024.
Los banqueros centrales de Brasil han mantenido los costos de endeudamiento en 13,75% desde septiembre a pesar de las críticas del presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Tras la pandemia, fueron de los primeros en elevar las tasas, lo que generó un agresivo ciclo de ajuste que duró 18 meses.
La inflación de Brasil se desacelera al mínimo en dos años y medio
La inflación anual se moderó a mediados de mayo por duodécima vez consecutiva, a 4,07%, y ahora está nuevamente en su rango de tolerancia.
Los operadores han aumentado las apuestas por un ciclo de relajación a partir de agosto, luego de que Campos Neto dijera que hay “señales positivas en el futuro” sobre las perspectivas de inflación.
La actividad mundial se está enfriando y los costos de los productos básicos y la energía están cayendo, dijo, y agregó que las medidas de precios básicos que excluyen los precios de la energía y los alimentos “resultaron mejor” de lo esperado.
Se prevé que en los próximos días el Senado vote un proyecto de ley para apuntalar las finanzas públicas que los miembros del Partido de los Trabajadores de Lula esperan que también ayude a reducir las tasas. Además de eso, el gigante petrolero brasileño, Petrobras, anunció a principios de este mes una serie de recortes en los precios del diésel, el gas para cocinar y la gasolina en medio de una nueva política que combinará los costos nacionales e internacionales.
La autoridad monetaria apunta a una inflación del 3,25% este año y del 3% hasta 2025. La mayoría de los analistas prevé aumentos de precios al consumidor del 4,13% en 2024 y del 4% en 2025.