Analistas de Brasil elevaron sus pronósticos de inflación y tasas de interés para el próximo año, en medio del impulso del presidente electo, Luiz Inácio Lula da Silva, de un multimillonario plan de gasto social.
La tasa de referencia Selic alcanzará 11,5% para diciembre de 2023, frente a la estimación anterior de 11,25%, según una encuesta semanal del banco central publicada el lunes. La inflación anual llegará a 5,88% este año y a 5,01% el próximo, superior a los pronósticos anteriores de 5,82% y 4,94%, respectivamente.
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Lula propone que cerca de 175.000 millones de reales (US$32.600 millones) en gastos sociales se eliminen de forma indefinida del tope de gasto de Brasil, que limita el crecimiento del gasto público a la tasa de inflación del año anterior. La noticia del plan golpeó a los mercados financieros y, la semana pasada, durante su viaje a Egipto para la COP27, el presidente electo reiteró sus críticas a esa regla presupuestaria.
El presidente del Banco Central de Brasil, Roberto Campos Neto, indicó el viernes que todavía existe una “alta incertidumbre” en torno al panorama fiscal, que, a su vez, es un dato clave en el balance de riesgos para la política monetaria. Durante un evento de Bloomberg en São Paulo, dijo que hará “lo que sea necesario” para lograr que la inflación regrese a la meta, y pidió “coordinación” entre la política fiscal y la monetaria.
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Los economistas han advertido a los banqueros centrales que un mayor gasto gubernamental causará más inflación y podría retrasar las estimaciones de recortes de tasas el próximo año. Los pronósticos de inflación de los inversionistas para 2024, que se espera que se convierta en el principal horizonte de tiempo del banco central, se mantienen por encima de la meta del 3% para ese año.
La inflación anual se desaceleró a 6,47% en octubre, aunque los precios de los alimentos y los combustibles aumentaron debido a que el impacto de los recortes de impuestos implementados por el presidente Jair Bolsonaro comienza a desaparecer.
