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Energía

Apuesta de Lula por el gas natural genera temores de intervención en Brasil

El gobierno brasileño prioriza los esfuerzos para aumentar el suministro de gas natural y reducir los precios como forma de impulsar la actividad industrial.

Lula Da Silva
Lula Da Silva, presidente de Brasil | AFP

La presión del presidente Luiz Inácio Lula da Silva para obtener más gas natural y más barato está generando preocupación de que Brasil esté recurriendo a políticas intervencionistas, en una medida que podría desalentar las inversiones de las grandes petroleras, como Petróleo Brasileiro SA, Equinor ASA y Shell Plc.

Un decreto publicado el martes permite a la Agencia Nacional de Petróleo (ANP) fijar la cantidad de gas natural que los productores de petróleo reinyectan en los yacimientos. Más del 90% de la producción de petróleo y gas de Brasil se obtiene de yacimientos marinos, donde transportar el gas a la costa a través de ductos puede costar miles de millones. En consecuencia, más del 50% de la producción de gas se reinyecta en un proceso que también aumenta la presión del yacimiento para ayudar a producir más petróleo. El nuevo decreto podría acabar reduciendo esa cifra, para desviar más gas al mercado de combustibles.

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El gobierno de Lula está priorizando los esfuerzos para aumentar el suministro de gas natural y reducir los precios como forma de impulsar la actividad industrial. Pero el hecho de que el regulador revise la cantidad de gas natural que los productores de petróleo reinyectan en los yacimientos marinos podría hacer que las compañías petroleras sean más cautelosas.

Inversiones en estudio

Equinor y Shell están estudiando proyectos offshore de miles de millones de dólares en Brasil, donde la economía podría verse afectada si se exige a las empresas que construyan gasoductos y limiten la cantidad de gas reinyectado. Shell está analizando el decreto y declinó hacer más comentarios en una respuesta enviada por correo electrónico. Equinor y Petrobras, el mayor productor brasileño, no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios.

“Hay una línea muy fina entre regulación e intervención”, afirmó André Fagundes, que cubre Brasil para la consultora energética Welligence Inc. “Una norma única puede desalentar las inversiones e impactar directamente en el volumen de líquidos producidos en el país”.

Traducido por Paulina Munita.