La arena sacada de un río argentino por el cual se transporta soja pronto podría reaparecer a 1.100 kilómetros de distancia en los campos de shale del país. Tecpetrol, parte del imperio del multimillonario Paolo Rocca, comenzó a comprar arena que la belga Jan de Nul saca de las orillas del río Paraná para realizar fractura hidráulica en el proceso de extracción de gas natural en Vaca Muerta, formación de shale ubicada en la Patagonia.
Para Jan de Nul, que draga el río desde 1995 a fin de hacer espacio para los cargamentos de soja, la industria del hidrocarburo emerge como un negocio paralelo lucrativo. La arena del río en la provincia de Entre Ríos es perfecta para la fractura hidráulica, proceso en el cual se bombea una mezcla de agua, arena y productos químicos a mucha presión para romper rocas a metros de profundidad, porque contiene principalmente cuarzo de alta resistencia.
Jan de Nul trabaja con otras compañías areneras que operan en el río y que normalmente proveen a la industria de la construcción. Espera contar dentro de una semana con aprobación para dragar las orillas y despachar arena a una planta en Entre Ríos, en donde se seca y se tamiza. A la empresa no se le permite vender el cieno que sale del canal del río. Argentina es el mayor exportador de harina y aceite de soja.
Buen negocio
El acuerdo entre la compañía y Tecpetrol tiene una vigencia de un año a partir de enero y abarca 70.000 toneladas. Las firmas perforadoras necesitan alrededor de 6.000 toneladas de arena para cada pozo de shale. Con un costo cercano a US$180 por tonelada, incluyendo US$70 en costos de transporte, el contrato tiene un valor de US$126 millones. Para Tecpetrol es un buen negocio, especialmente ya que la arena, conocida en la industria como apuntalante, es un gran costo para las perforadoras de shale.
Las empresas que operan en Vaca Muerta, pagan cerca de US$200 por tonelada de arena de origen nacional. La arena enviada desde Estados Unidos llega a costar US$300. Tecpetrol es una de las mayores perforadoras de gas shale de Argentina, puesto que produce 17,5 millones de metros cúbicos diarios en su proyecto emblemático Fortín de Piedra, aunque un conflicto con el gobierno por subsidios podría reducir los volúmenes.
Jan de Nul incursiona en un mercado cuyos grandes actores incluyen a Cristamina, proveedor de la industria del vidrio que ha aprovechado el ascenso del shale en los últimos cinco años y posee una cantera en Entre Ríos. También figura Grupo Arenas Patagónicas, que opera en la provincia de Chubut. La estatal YPF, que perforó la gran mayoría de los cerca de 1.000 pozos en Vaca Muerta, transporta en camiones la arena de esas canteras y la procesa in situ.