El presidente electo, Alberto Fernández, planea mantener negociaciones de deuda con tenedores de bonos privados y el Fondo Monetario Internacional de manera simultánea, como parte de una estrategia para obtener mejores condiciones de pago, según una persona con conocimiento directo del asunto.
El gobierno entrante de Fernández considera que, al mantener conversaciones al mismo tiempo, aunque por separado, probablemente le dará a Argentina un mayor poder de negociación, así como la capacidad de ajustar las propuestas en ambos extremos, dijo la persona. Se espera que las negociaciones comiencen después de que Fernández asuma la presidencia el 10 de diciembre, dijo la persona, que pidió no ser identificada porque los planes aún no son públicos.
Las conversaciones llegan después de un desplome de los bonos en agosto y una devaluación que provocaron que la carga del endeudamiento del país fuera aún más difícil de cumplir. El actual gobierno de Mauricio Macri dijo que trataría de extender los vencimientos de hasta US$101.000 millones de deuda, incluidos los pagos de un préstamo récord del Fondo Monetario Internacional. Los swaps de incumplimiento crediticio implican una probabilidad de impago del 96% en los próximos cinco años, con la mayoría de los bonos soberanos cotizando cerca de 40 centavos de dólar. Fernández ha dicho que no quiere incumplir la deuda, pero tampoco puede satisfacer dichas obligaciones en las condiciones actuales.
Fernández, quien ganó la presidencia en una primera vuelta en octubre, conversó por teléfono con la nueva directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, la semana pasada. Aseguró que tenía un plan económico sostenible para abordar la deuda de la nación, pero que no impondrá más medidas de ajuste a la población. Georgieva dijo a Bloomberg en una entrevista que “el gobierno tiene que encontrar una manera de vivir dentro de las limitaciones presupuestarias” y que “tendrán que llevar la deuda a un nivel sostenible para que puedan volver a los mercados”.
Un vocero del Fondo Monetario Internacional declinó hacer comentarios. Un vocero de Fernández no respondió de inmediato a una solicitud de comentario.
Durante la campaña, Fernández respaldó la idea de extender los vencimientos de la deuda privada al estilo del plan de reestructuración de Uruguay de 2003, pero luego reconoció que la dinámica de la deuda de Argentina es diferente. En medio de la incertidumbre, al menos cuatro grupos están reclutando a tenedores de bonos de Argentina para unirse como inversionistas. Los comités se están formando con el objetivo de ganar un mayor poder de negociación con la próxima administración de Argentina.
Fernández aún no ha nominado a su equipo económico. Un portavoz confirmó los informes locales de que el mandatario electo planea anunciar su gabinete el 6 de diciembre.
