Los homicidios en Brasil cayeron un 19% en 2019 al nivel más bajo en más de una década, con lo que culmina un segundo año consecutivo de mejora y refuerza la postura dura del presidente Jair Bolsonaro respecto al crimen.
El país registró 41.635 homicidios el año pasado, frente a los 51.558 en 2018, según un informe publicado en G1 que señaló que factores como una mejor coordinación entre las fuerzas policiales y treguas entre bandas del crimen organizado influyeron en la caída. Fue el número más bajo de asesinatos registrados desde que comenzaron las series de datos en 2007.
La noticia fue celebrada por Bolsonaro, un excapitán del ejército que asumió el poder hace más de un año en parte gracias a su retórica práctica sobre el crimen y la corrupción. Su ascenso a la presidencia de la nación coincidió con la elección de varios gobernadores estatales que también destacaron la seguridad pública como prioridad principal.
En Twitter, Bolsonaro agradeció a las fuerzas de seguridad de la nación y dijo que Brasil está en el camino correcto. En Twitter, Bolsonaro agradeció a las fuerzas de seguridad de la nación y dijo que Brasil está en el camino correcto. En tanto, el ministro de Justicia, Sérgio Moro, dijo que seguirá trabajando con los estados y municipios para mejorar aún más las cifras. El Ministerio de Justicia también atribuyó la caída en los niveles de homicidios a mayores incautaciones de drogas y esfuerzos para transferir a los jefes del crimen a cárceles de máxima seguridad.