El presidente, Andrés Manuel López Obrador, dijo esta semana que México traerá de regreso al Boeing Co. 787 Dreamliner, almacenado en un hangar de California desde diciembre de 2018, justo después de que asumió el cargo, para reanudar los esfuerzos de venta.
Según el plan, el país vendería seis millones de boletos de rifa a 500 pesos cada uno (US$27). López Obrador ha dicho que el avión representa un mal uso de los recursos en un país donde muchos viven en la pobreza.
López Obrador dijo que el avión representa un mal uso de los recursos en un país donde muchos viven en la pobreza
Hubo dos compradores de Estados Unidos, uno de ellos ofreció US$125 millones, pero “no podemos venderlo abajo del avalúo de la ONU”, dijo durante la conferencia de esta mañana en el Palacio Nacional de Ciudad de México.
Dicha oferta estuvo un 4% por debajo del valor estimado de la aeronave. La ONU, encargada por el gobierno mexicano para valorar el avión presidencial, estableció un precio de US$130 millones por el avión, considerablemente por debajo del precio pagado por la aeronave hace dos administraciones.
López Obrador también se ha comunicado con el hombre más rico del país, Carlos Slim, para ver qué hacer con el avión. Está considerando otras opciones, como vender el avión a 12 accionistas, alquilarlo por horas o cambiarlo por equipos médicos del gobierno de EE.UU.