Menos de dos años después de que la Unión Europea retirara las cuotas que limitaban la producción y exportaciones de azúcar, los productores se ven obligados a cerrar fábricas y reducir la producción debido al desplome de precios. Esto reducirá los envíos a niveles registrados antes de la apertura del mercado en 2017, según los productores de azúcar franceses Cristal Union y Tereos.
La industria azucarera de Europa enfrenta dificultades para ganar dinero tras la eliminación de cuotas y debido al exceso de oferta en Asia. Algunos de los principales productores de la UE han emitido advertencias de ganancias y la alemana Suedzucker, la mayor de la región, ya ha anunciado el cierre de dos plantas como parte de una reestructuración.
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"Cuando todos hicimos nuestro análisis de lo que podíamos exportar, no previmos la explosión de la producción en la India", dijo Alain Commissaire, responsable ejecutivo de la cooperativa Cristal Union, en una entrevista en Dubai Sugar Conference. "Tampoco contemplamos que en una sola temporada Tailandia produciría unos 5 millones de toneladas más".
Cristal Union cree que entre 10 y 20 fábricas azucareras europeas cerrarán en cinco años, ya que aproximadamente una quinta parte de las plantas del bloque no son competitivas. Las plantas más pequeñas en las regiones donde los rendimientos de remolacha son menos atractivos (países nórdicos, Europa oriental y sureste de Europa) probablemente se vean afectadas primero, dijo Alexandre Luneau, vicepresidente ejecutivo de gestión de riesgo de mercado en Tereos, en una entrevista en Dubai.
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Los futuros de azúcar blanco que se comercializan en Londres han caído alrededor de un 45 por ciento desde un máximo en septiembre de 2016, uno de los peores rendimientos de las principales materias primas en ese periodo. El endulzante se cotizaba a US$344,20 la tonelada el miércoles.
Los cierres de fábricas significan que Europa podría enfrentarse a un período de menor producción durante dos o cuatro años, según Commissaire de Cristal Union. Otro factor clave será lo atractivo que es para los agricultores cambiar a otros cultivos.
"La reestructuración va a llevar un tiempo y luego la gran incertidumbre será el precio del trigo", dijo Luneau. "Si se consigue un precio decente de trigo de y la colza en cierta medida durante dos años seguidos, se verán menos plantaciones".
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Sin embargo, las exportaciones europeas de azúcar podrían recuperarse eventualmente a medida que la industria se adapte y la inversión oportunista aumente la eficiencia de las fábricas, según Commissaire, quien cree que los envíos volverán a 3 millones de toneladas para 2025. Luneau de Tereos dice que es un poco más cauteloso.
Europa necesita reducir la capacidad para combatir el exceso de oferta, dijo Luneau, y agregó que Tereos estaba preparado para el final de las cuotas y no planea cerrar ninguna instalación. Cuando se le preguntó acerca de la posible consolidación en la industria de la UE en dificultades, dijo: "En la actualidad no hay rendimiento a los niveles de precios actuales. El cierre es el escenario más probable primero, y eso es lo que se empieza a oír".
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