El atribulado gigante brasileño de comida BRF S.A. está analizando la venta de hasta US$1.000 millones en bonos. El productor de alimentos brasileño, que el viernes anunció una pérdida trimestral récord, podría vender notas en el extranjero mientras busca alternativas para extender sus vencimientos de deuda y aumentar la liquidez. La transacción podría postergarse ante la turbulencia que afecta a los mercados emergentes debido al desplome de los activos turcos.
BRF estuve en dificultades por meses debido a una alta carga de deuda en medio de una serie de reveses, que incluyen una prohibición europea a sus exportaciones, mayores costos de alimentación del ganado y el impacto de una huelga nacional de camioneros en mayo. El mes pasado, anunció acuerdos con bancos para refinanciar cerca de 4.300 millones de reales (US$1.100 millones) en deuda que vence en 2019, aproximadamente la mitad de sus pasivos a corto plazo.
"BRF siempre está estudiando oportunidades de mercado", dijo la oficina de prensa de la empresa en respuesta por correo electrónico a preguntas, declinando comentar sobre una posible venta de bonos. "Actualmente, el foco está en extender los vencimientos, manteniendo una sólida liquidez". Los US$750 millones en notas de la compañía que vencen en 2024 perdieron 4,7 por ciento en las últimas dos sesiones, revirtiendo la mayor parte de las ganancias desde que el favorito de los inversionistas Pedro Parente asumió el cargo de máximo ejecutivo. La caída impulsó el rendimiento del bono en 1 punto porcentual al 7,3 por ciento, el nivel más alto desde el 27 de junio.
Bajo la supervisión de Parente, el tercer mayor productor de pollo del mundo anunció medidas para reducir la deuda, que incluyen la venta de 5.000 millones de reales en activos en el extranjero. El apalancamiento de la compañía aumentó a 5,7 veces el Ebitda ajustado en el segundo trimestre. El viernes, Parente reafirmó el objetivo de reducir eso a menos de 4,4 veces para fin de año y 3 veces a fines de 2019.