Indonesia intensificó la búsqueda de la segunda caja negra del avión Boeing estrellado luego de que en cuatro días de inspección en el mar solo se encontrara una registradora de datos de vuelo dañada, lo que prolonga el misterio sobre la caída de la nave de Lion Air.
Los dispositivos están diseñados para soportar choques de alto impacto y la caja destrozada muestra la violencia con la cual el 737 Max se desplomó y rompió en pedazos. Un equipo de expertos de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB, por sus siglás en inglés) y la Administración Federal de Aviación de EE.UU., Boeing y General Electric, fabricante de motores de aviones, colabora con la investigación, según el Gobierno indonesio.
Si bien la fuerza del impacto arrancó el sistema electrónico exterior y parte de la estructura de la registradora, el módulo que contiene el área de almacenamiento de datos aparece intacto en fotos de noticias y la unidad aún debería estar operativa, señaló James Cash, exinvestigador de la NTSB que ha procesado miles de grabadoras de este tipo.
"Estoy seguro de que la memoria estará excelente", afirmó Cash.
El presidente de Indonesia, Joko Widodo, quien se reunió con oficiales que supervisaron las operaciones de búsqueda en Yakarta el viernes, pidió al Comité Nacional de Seguridad del Transporte que trabaje con celeridad para descubrir las razones del accidente. "No deberíamos tener tales accidentes en el futuro", señaló. "La seguridad de los pasajeros debe ser una prioridad".
Corrientes y olas
La Agencia Nacional de Búsqueda y Rescate estaría cerca de hallar los restos principales del avión y la grabadora de voz de la cabina, informó a la prensa su titular, M. Syaugi. La profundidad del océano en la zona de la tragedia es de unos 35 metros y las fuertes corrientes y olas dificultan la búsqueda, explicó.
Más de cuatro días después de que el vuelo JT610 de Lion Air se estrellara en el mar con 189 personas a bordo, los equipos de búsqueda no han encontrado más que pequeñas piezas de la aeronave, partes de los cuerpos de las víctimas y pertenencias, lo que evoca imágenes de la prolongada y todavía infructuosa búsqueda del vuelo MH370 de Malaysia Airlines, que desapareció en el oceano Índico en 2014.