Puede que Carrefour SA cambie a los banqueros de Brasil por pequeños inversores cuando regrese a los mercados el año que viene. La unidad brasileña de la red de supermercados, Atacadão Distribuição Comércio e Indústria Ltda, está evaluando emitir bonos locales para inversores minoristas mientras piensa en alternativas a un “sistema bancario concentrado” y a las elevadas comisiones que cobran los bancos, dijo su director de finanzas, Sébastien Durchon, en entrevista desde la oficina de Bloomberg en São Paulo.
La empresa no tiene deudas con vencimiento este año tras emitir 1.500 millones de reales (US$400 millones) en bonos locales y luego de que su unidad bancaria emitió 700 millones de reales en bonos de bancos, dijo Durchon. Carrefour Brasil redujo su deuda por la mitad y disminuyó 74 por ciento sus costos financieros desde que realizó su oferta pública inicial de acciones el año pasado.
“Nuestra política estratégica consistió en realizar un gran refinanciamiento al comienzo del año aprovechando las tasas de interés bajas para evitar la volatilidad en el segundo semestre”, dijo Durchon.
Optimismo
La empresa entró a la Bolsa el 19 de julio de 2017 y sus acciones cayeron un 15 por ciento desde que tocaron un pico el 21 de septiembre. Los ingresos con ventas en supermercados e hipermercados aumentaron 1,5 por ciento en los 12 meses hasta junio, cerca de un cuarto del nivel del mismo período del año anterior, según el instituto nacional de estadística. Con todo, Carrefour es optimista.
“Nuestros resultados en Brasil son buenos, tenemos caja y un buen ritmo de crecimiento”, dijo en la misma entrevista su máximo ejecutivo, Noël Frédéric Georges Prioux.
Las ventas netas de Carrefour subieron 5,3 por ciento en los primeros seis meses del año, lo que indica que el grupo ganó participación de mercado. Carrefour controla cerca del 15 por ciento del mercado total de supermercados de Brasil, dijo Prioux. La unidad brasileña ya representa más de la mitad de los resultados operativos del grupo y no sufrió recortes de inversión en el marco de la iniciativa de la sociedad controlante para contener costos en todo el mundo, dijo Prioux.
Una cosa es segura: es poco probable que Carrefour Brasil, así como sus pares, salga ilesa del escenario actual, por más cautela que tenga. La empresa no proporciona cobertura sus resultados porque los costos son demasiado altos; en consecuencia, las ganancias derivadas de Brasil se achican en el balance de la sociedad controlante francesa cada vez que se devalúa la moneda local. En lo que va del año, el real se debilitó 10 por ciento frente al euro, la caída más grande entre las principales monedas. “El tipo de cambio es lo más difícil para nosotros”, dijo Prioux.