Fabricantes de cerveza artesanal en Chile se unirán a una demanda antimonopolio contra el gigante latinoamericano de bebidas Compañía de Cervecerías Unidas SA (CCU) en un intento por eliminar prácticas comerciales que, según dicen, perjudican las ventas en bares y restaurantes.
El tribunal antimonopolio del país sudamericano aceptó una petición de la Asociación Cervecera Independiente (ACI) para sumarse a una demanda presentada por la autoridad de competencia FNE, según muestran documentos judiciales. En un caso paralelo, una unidad de la belga Anheuser-Busch InBev también tiene una demanda contra CCU, parte de una batalla legal de larga data entre los dos líderes en Latinoamérica.
Los fabricantes de cerveza independientes de Chile representados por la ACI alegan que el líder del mercado, CCU, controlado por la familia más rica del país, tiene acuerdos publicitarios con restaurantes y bares que restringen el acceso a marcas rivales. Como resultado, las ventas artesanales se han estancado en cerca de un 1% del mercado chileno de cerveza, señalan. CCU, con sede en Santiago, no hizo comentarios.
El presidente de ACI, Luis de Urruticoechea, dijo en una entrevista que los consumidores deberían tener acceso a diferentes tipos de cervezas, cervezas de alta calidad. Agregó que hoy representan solo el 1% del mercado y que sería ideal que las ventas aumentaran a un 5% o a 20% adicional, como es el caso en Estados Unidos.
