Antimonopolio es un concepto relativamente nuevo en China y se ha utilizado principalmente contra empresas extranjeras. Ahora, la actualización de un proyecto de ley a la normativa vigente en China pone a los gigantes locales de internet firmemente en la mira de los reguladores. Esto debería evitar que incluso los ejecutivos más ambiciosos se vuelvan demasiado soberbios, ya que el presidente Xi Jinping mantiene el poder donde pertenece: con el Partido Comunista gobernante.
La primera ley antimonopolio de China se aprobó en 2007, una década después de que Estados Unidos demandara a Microsoft Corp. por su navegador web y sistema operativo dominantes en lo que sigue siendo uno de los casos de este tipo más grandes de la historia. En 2009, los reguladores locales bloquearon la compra avaluada en US$2.300 millones de China Huiyuan Juice Group Ltd. por parte de Coca-Cola Co. Seis años más tarde, el diseñador de chips estadounidense Qualcomm Inc. se salvó por poco de ser etiquetado como monopolista en el mercado de chips para teléfonos inteligentes. Fue multado con US$975 millones y obligado a reducir las regalías que cobraba a los fabricantes de teléfonos.
Hoy en día, grandes nombres como Alibaba Group Holding Ltd. y Tencent Holdings Ltd. ya atraen la fiscalización del gobierno debido a su enorme tamaño y al papel que desempeñan en los sectores de consumo, contenido y finanzas de China. Si bien la política de Pekín de promover la competencia es más que una simple fachada, la ampliación de las leyes antimonopolio brinda a las autoridades otra herramienta para mantenerlos en línea. Las sanciones podrían ser duras y llegar hasta el 10% de los ingresos del año anterior de un infractor.
Según las revisiones propuestas, el punto de referencia para "un operador que ocupa una posición dominante" es un tanto amplio. Entre las definiciones descritas en el proyecto de ley, la posición dominante incluye:
- Un operador que posea la mitad del mercado.
- Dos operadores con dos tercios del mercado.
- Tres operadores con tres cuartos del mercado.
En el negocio altamente competitivo de China, puede ser una exageración que incluso Alibaba o Tencent se consideren con una participación del 50%, un límite que dependería en gran medida del mercado real que se esté definiendo.
Entre ellos, sin embargo, los dos Goliat están en una posición dominante en ciertas áreas. Los pagos son un ejemplo evidente. Sin embargo, existe una cláusula de escape en el borrador que permite tal dominio si pudiera considerarse en el mejor interés del mercado o de la nación.
El primer artículo se refiere a "promover un desarrollo saludable de la economía socialista de mercado". Esto no es un error. Después de haber permitido que sus compañías de internet se convirtieran en campeones nacionales durante la última década, Pekín ahora espera que esos gigantes alienten una causa mayor a sí mismos.
Una de las implicaciones es que, si los grandes nombres no acatan las normas, hay muchas compañías prometedoras que podrían beneficiarse del apoyo del gobierno, ya sea a través de préstamos, exenciones fiscales o favoritismo regulatorio. Pekín ya cuenta con diversas palancas legales que puede utilizar. La ley antimonopolio se usó contra Qualcomm, sin embargo, fue el regulador de medios el que hizo que Tencent se inclinara hacia los videojuegos, mientras el principal organismo de aplicación de internet obligó a Baidu Inc. a ser más prudente en sus ventas de anuncios de atención médica.
Los ejecutivos saben lo que se espera de ellos. Tras verse afectado por la larga suspensión de la aprobación de juegos nuevos, Tencent regresó el año pasado con un nuevo título patriótico llamado "Homeland Dream", desarrollado con el periódico estatal People’s Daily, plagado de consignas comunistas y frases patrióticas de moda. Cuando estalló un alboroto en las redes sociales a través de un tuit enviado por un gerente del equipo de la NBA (Asociación Nacional de Baloncesto de EE.UU.), Tencent actuó rápidamente para detener la transmisión de la pretemporada restante de dicha competencia.
Alibaba también comprende el valor del patriotismo. Según informes, es la compañía que desarrolló la exitosa aplicación de ideología comunista del año pasado "Study to Make China Strong", que incluye videos y noticias que promueven las ideas de Xi. En tanto, su filial de tecnología financiera, Ant Financial Services Group, ha implementado su sistema de puntaje social Sesame Credit que ayuda a garantizar que los ciudadanos se mantengan en el camino correcto.
Con un lento crecimiento en el sector de internet de China, y los actores restantes que se preparan para consolidar los imperios que han construido tras sobrevivir a algunas batallas brutalmente competitivas, esta nueva ley antimonopolio recordará a los ejecutivos de tecnología chinos quién es el verdadero jefe.